Roberto Saviano: "La mafia es un problema europeo y también de España"
- El escritor de 'Gomorra' alerta en Barcelona de la expansión de la mafia por Europa
- Advierte de que en época de crisis, hay que vigilar "los movimientos de capitales"
- Afirma que "ha perdido simpatía" por su libro porque "no le compensa" su nueva vida
- Saviano presenta su nuevo libro en la Semana de la novela negra de Barcelona
El escritor y periodista italiano Roberto Saviano, que desde que publicó 'Gomorra' vive bajo extremas medidas de seguridad por las amenazas de la mafia, ha alertado este miércoles en Barcelona que el crimen organizado no es sólo un problema italiano, sino que ya es "un problema europeo, y también de España".
Saviano, que participa estos días en la Semana de Novela Negra de Barcelona, ciudad en la que presenta su nuevo libro de relatos, 'Lo contrario de la muerte', y en la que recibirá el premio Vázquez Montalbán de periodismo, ha alertado de que "en la actual época de crisis financiera, se debe estar vigilante ante los movimientos de capitales que están entrando en el sistema bancario".
En general, añade, "los españoles no tienen percepción de estar bajo riesgo", y eso que "Cataluña y el sur de España, la denominada Costa Nostra -por la Costa del Sol- son utilizadas por las organizaciones criminales como bases de apoyo".
Ha advertido que a pesar de las últimas detenciones, "todavía no se sabe en dónde invierten el dinero que hacen aquí y el movimiento de capitales es el problema", y ha expresado su esperanza de que "el gobierno español ayude a que la Unión Europea priorice la batalla contra los capitales criminales, como ya hace a nivel policial".
Mafia en España desde los años 80
El periodista, que no se siente en peligro en Barcelona "porque las organizaciones criminales son inteligentes y no hacen sangre donde quieren hacer negocios", ha revelado que en España los mafiosos se introducen casi siempre por mar o tierra, nunca por los aeropuertos.
En España, operan, según Saviano, desde los años 80 y, de hecho, el jefe de la Camorra acusado de ordenar el asesinato del sacerdote Diana, Nunzio di Falco, vivía en Granada, "ciudad en la que tuvo lugar una reunión previa a la muerte de Don Peppino".
El hecho de que muchos de los mafiosos italianos detenidos en España se encontraran en restaurantes, tiendas, casinos o habitaciones privadas "denota que no sienten peligro aquí".
La "masacre" de Duisburgo de agosto de 2007, en la que murieron seis jóvenes italianos en un ajuste de cuentas, "la mitad de ellos de la mafia calabresa 'Ndrangheta", demuestra, ha añadido Saviano, que "Alemania se dio cuenta tarde de que la mafia había extendido sus tentáculos más allá de Italia".
Saviano ofrece más datos de aquel suceso cuando recuerda que "uno de los jóvenes asesinados tenía consigo una estampa religiosa quemada, un símbolo de afiliación a la 'Ndrangueta, un ritual que siempre se realiza en el territorio mafioso, por tanto, quiere decir que la mafia contaba Alemania ya como territorio propio".
La sombra de la mafia también se extiende a la antigua Europa del Este: "el clan de los Casalesi ha adquirido títulos públicos en Polonia, comprado empresas farmacéuticas en Hungría e incluso intentaron comprar el equipo de fútbol del Lazio".
La mafia, "sensible a la comunicación"
Saviano atribuye las amenazas personales recibidas "no al miedo que ofrezcan mis palabras, sino al hecho de tener muchos lectores, lo que demuestra que las organizaciones criminales son sensibles a la comunicación".
Quizá por esa razón, subraya, "la mafia desembarcó y controla la comunicación local", un vértice necesario porque los periodistas nacionales se apoyan habitualmente en la prensa de Campaña, Sicilia o Calabria. Esa misma prensa local fue la que "difamó" contra el cura Don Peppino Diana, asesinado por la mafia por su escrito 'Por amor a mi pueblo yo no callaré', que nunca fue reeditado y que recibió un homenaje "diez años después de su asesinato".
En el mismo acto, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha calificado a Saviano de "símbolo ciudadano" y ha trasladado al periodista italiano el mensaje de que "no estás solo en ese combate por la libertad".
Su antigua vida, plasmada en 'Lo contrario a la muerte'
Saviano, que asume la fatalidad de que quizá sea ese su cometido en la vida, "luchar por la libertad", ha asegurado que "personalmente, no me compensa, y quizá por eso siento menos simpatías por el libro ('Gomorra'), pero pienso que tengo la suerte de poder decir lo que muchas personas no pueden".
Las sensaciones de lo que ha perdido se agolpan en su nueva obra, 'Lo contrario de la muerte', un libro de relatos con el que, ha dicho, pretende recuperar su "mundo perdido" por la vida a la que se ha visto obligado a llevar después de que la mafia le amenazara por la publicación de "Gomorra".
'Lo contrario de la muerte' está formado por dos relatos cortos, el mismo que da nombre al libro y 'El anillo'. Saviano ha explicado que extrajo el título del libro de un verso de una canción tradicional napolitana y ha recordado que, según la tradición de la región, "el amor, y no la vida, es el término que se utiliza como oposición a la muerte".
En el relato 'Lo contrario de la muerte', el autor italiano explica la historia de un viuda italiana que ve morir a su marido, un soldado en Afganistán. De hecho, comenta Saviano, "cuando se pregunta a los niños por la guerra, ninguno se refiere a la Segunda Guerra Mundial, sino que todos hablan de la guerra de Kosovo o la de Afganistán, que resultan más cercanas por la participación de los soldados italianos".
El otro relato, 'El anillo', hace referencia a "los símbolos" de su tierra: "cuando alguien lleva tres anillos en sus dedos significa que está asistido por la (Santísima) Trinidad y, en cambio, cuando una mujer no lleva anillos es el símbolo de que está abierta a tener una relación".
Con este libro Saviano pretendía contar la vida que hacía antes de que se publicara "Gomorra". "Mi vida anterior era mediocre, pero ahora, tras tres años viviendo con escolta, aquella vida me parece fantástica y eso es lo que trato de relatar en el libro", ha señalado el autor.