Sarkozy explicará en televisión durante 90 minutos sus medidas contra la crisis
- Cuatro periodistas le interrogarán en un programa especial titulado Frente a la crisis
- Será emitido por las principales cadenas de televisión y radio en horario estelar
- La comparecencia busca tranquilizar a los franceses, tras la huelga general del día 29
- El entorno del Elíseo afrima que el presidente francés debe "hacer pedagogía"
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, participará este jueves en un programa especial de 90 minutos de duración en el que explicará sus reformas y las medidas adoptadas frente a la crisis económica, con la intención de calmar la inquietud y el enfado de los ciudadanos franceses.
El programa, titulado Frente a la crisis, será emitido por las cadenas de televisión privadas TF1 y M6, por la pública France 2 y por la emisora de radio RTL. Cuatro periodistas, uno por cada medio de comunicación, plantearán las preguntas que deberá responder Sarkozy, quien, según fuentes de su entorno, deberá sobre todo dar explicaciones y "hacer pedagogía".
La comparecencia pública del mandatario francés se decidió la semana pasada, después de la jornada de huelga que movilizó a millones de franceses -un millón según el Gobierno, 2,5 millones según los sindicatos- en defensa del empleo, los servicios públicos y el poder adquisitivo, y en contra de las políticas de Sarkozy.
La oposición, al acecho
Tanto la oposición de izquierdas como los sindicatos seguirán con atención la intervención del jefe del Estado, a quien ya han criticado por el plan gubernamental contra la crisis de 26.000 millones de euros anunciado en diciembre, que consideran inadecuado e insuficiente, al tiempo que defienden reforzar la capacidad adquisitiva de los consumidores.
Once organizaciones de izquierdas, incluido el partido Socialista, publicaron este miércoles un texto que exigía un "cambio de rumbo" y que emplazaba la decisión de convocar nuevas movilizaciones hasta después de escuchar a Sarkozy.
Ya antes de la huelga, este manifestó haber comprendido "la inquietud legítima" de los franceses, aunque descartó modificar su programa de reformas, que busca reducir el sector público, o las medidas contra la crisis, centradas en la inversión pública y en el apoyo a las empresas.
Desempleo en alza
"Hay inquietudes en el país. Tendré ocasión de responder a esas preocupaciones [en el programa], pero no al precio del inmovilismo, no al precio del conservadurismo", advertía el pasado martes, en alusión a aquellos que abogan por impulsar el consumo.
Sarkozy intentará exhibir, una vez más, su voluntarismo, aunque su Gobierno no oculta ya la práctica inevitabilidad de la recesión. Las últimas cifras del paro son pésimas: 46.000 desempleados más en diciembre y un total de 217.000 en 2008, lo que supone un incremento del 11,4%. Desde octubre, el número de parados ha superado el umbral simbólico de los dos millones.
Asimismo, la popularidad Sarkozy, después de subir durante la presidencia francesa de la Unión Europea, ha vuelto a caer esta semana cinco puntos, hasta el 39% de franceses que confían en su gestión frente a la crisis, mientras que otro 55% no confía en él; al mismo tiempo, un 65% de los ciudadanos abogan por continuar con las movilizaciones.