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Se debate en Roma la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU

  • Quieren que el organismo que vela por la paz seea más eficaz, transparente y democrático
  • España propone aumentar los miembros no permanentes y restringir el uso del veto
  • También es partidaria de impulsar una reforma integral de las Naciones Unidas
  • El Consejo de Seguridad es el único órgano de la ONU que toma decisiones con fuerza legal

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Unos 70 países, entre ellos España, van a abordar este jueves en Roma la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, su órgano más poderoso y criticado por su ineficacia y falta de democracia.

El objetivo del encuentro es "promover una reforma global del Consejo de Seguridad en todos sus aspectos", según el Ministerio de Exteriores de Italia, país que propuso este cita. "Se trata de identificar los principios compartidos por un amplio número de países" con vistas a las negociaciones intergubernamentales que empezarán el próximo 19 de febrero en Nueva York.

Según explicaron fuentes diplomáticas españolas, los países invitados comparten una visión "afín" sobre la reforma. Entre ellos, figuran miembros de la UE, naciones de la Europa no comunitaria, así como otros Estados africanos y latinoamericanos.

Además del jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, ya han confirmado su presencia los ministros de Exteriores de Jordania, Líbano, Pakistán, Croacia, Túnez, Libia y Argentina, mientras que China, Rusia, Argelia, Hungría, Uganda, Bulgaria, Corea y Mozambique enviarán a sus respectivos viceministros de Exteriores.

Los asistentes han llegado ya este miércoles a la capital romana para una cena, y este jueves trabajarán en una sesión matutina, cuyas conclusiones se darán a conocer después en una rueda de prensa.

Los asistentes a la reunión coinciden en la necesidad de "reforzar" el Consejo de Seguridad de la ONU para hacerlo "más eficaz, transparente y democrático". También comparten la idea de que su reforma no se debería limitar a aumentar el número de sus miembros, sino que tendría que centrarse en "ampliar los criterios de representatividad".

Italia preside la coalición Unidos por el Consenso, que conforma un grupo de países que comparten una visión similar sobre la reforma de la ONU. Aun con todo, el encuentro de Roma se ha ampliado a países que no pertenecen a este grupo.

Propuesta española

España, que forma parte del grupo, defiende un aumento de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad "con una distribución que supere la infrarrepresentación de algunas regiones, la extensión del período de tiempo que pueden estar en el Consejo y la posibilidad de reelección, lo que reforzaría el peso de la Asamblea General", tal y como explicó en octubre pasado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, en el Congreso.

En cuanto a los métodos de trabajo del Consejo, España aboga por la "restricción del uso del veto y una mayor participación de los estados no miembros", lo que lo convertiría en un órgano "más democrático, coherente y eficaz", según Lossada.

Al margen del Consejo de Seguridad, España es partidaria de impulsar una reforma integral que alcance a todas las agencias de la ONU y que resulte del consenso entre los países más desarrollados y aquellos en vías de desarrollo.

También apuesta por revitalizar la Asamblea General, "con la modernización de su agenda y de los métodos de trabajo de sus principales comisiones", al tiempo que apoya la consolidación del Consejo de derechos humanos y un "mejor tratamiento institucional" de las cuestiones de género y las de medio ambiente.

Funcionamiento del Consejo

El Consejo de Seguridad es el órgano de la ONU que vela por el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo. Los estados miembros están obligados a aceptar y cumplir las decisiones del Consejo, mientras que los otros órganos sólo pueden hacer recomendaciones.

Actualmente, está integrado por 15 miembros, de los que sólo cinco (EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) son permanentes y tienen poder de veto. Los diez restantes son elegidos por la Asamblea General por un período de dos años.

Las decisiones se toman con el voto afirmativo de al menos nueve de los quince miembros. Cuando se trata de cuestiones de fondo se requiere que, además de los nueve votos afirmativos, no exista ningún voto en contra (veto) de los cinco miembros permanentes.