El caso Eluana provoca una profunda crisis institucional en Italia
- Berlusconi amenaza con reformar la Constitución si Napolitano no firma el decreto
- El presidente de la República no lo rubrica al considerarlo inconstitucional
- El primer ministro italiano asegura que convocará al parlamento en tres días
- Allí planteará una ley de testamento vital que pueda frenar la muerte de Eluana
- El Vaticano aplaude el "coraje" del ejecutivo de Berlusconi
- El ministro de Sanidad envía inspectores a la clínica donde está la enferma
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, se ha negado a firmar el decreto de urgencia adoptado por el gobierno para obligar a volver a alimentar a Eluana Englaro, abriendo un conflicto institucional sin precedentes en el país transalpino, ya que el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha amenazado con cambiar la Constitución si no lo hacía.
"Habiendo verficiado que el texto aprobado no supera el requisito de constitucionalidad de ser adecuadamente motivado y presentado, el presidente ha decidido no proceder a su firma", se detalla en un comunicado dado a conocer por el Palacio del Quirinal.
Napolitano considera que el decreto va contra una sentencia firme -la del Tribunal Supremo- que debe ser respetada.
De esta forma, Napolitano se mantiene firme en la postura expresada en una carta enviada al ejecutivo, en el que se mostraba contrario a aplicar el procedimiento de urgencia al borrador de decreto del ejecutivo.
Sin embargo, el consejo de ministros ha aprobado el decreto por la vía de urgencia, pese a que no podrá ser aplicado al no tener la firma de Napolitano.
Ley en tres días
Antes de conocer la decisión definitiva del jefe del Estado, Berlusconi le ha amenazado con cambiar la constitución en lo referente a los decretos de urgencia y con convocar al parlamento para aprobar en tres días una ley que contenga la norma sobre la hidratación y la alimentación contenida en el decreto.
Además, Berlusconi ha defendido que es el Gobierno el que tiene la potestad de decidir sobre la urgencia de un decreto según la Constitución y se ha amparado en que, si este decreto no se aprobaba, se perdería una vida, la de Eluana, que si estuviese aprobada la ley de testamento vital que tiene previsto impulsar en el parlamento no podría seguir adelante.
Para Berlusconi, Eluana "es una persona viva, respira, sus células cerebrales estña vivas y podría quedarse embarazada. No salvarla es un homicidio", ha argumentado Berlusconi, que ha criticado la carta de Napolitano.
"Con su carta se ha introducido una innovación: el jefe del Estado puede intervenir antes de que tome una decisión el Consejo de Ministros, anticipando su decisión sobre la necesidad de urgencia de un procedimiento", ha subrayado.
Sin embargo, la discusión dentro del consejo de ministros no ha sido tan plácida y segura como se puede deducir de las palabras de Berlusconi, ya que algunos ministros han expresado sus dudas e incluso han coqueteado con la idea de abstenerse, pese a que todos han terminado votando afirmativamente, según informa el diario La Repubblica.
La postura del ejecutivo de Berlusconi ha recibido el aplauso del Vaticano, según informa el Corriere della Sera. Monseñor Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia de la Vida, ha asegurado que "el Gobierno ha hecho un gesto de gran coraje que será apreciado por la gran mayoría de los ciudadanos".
Inspectores a la clínica
Por su parte, un grupo de inspectores del ministerio de Sanidad italiano se ha trasladado a la clínica donde está ingresada Eluana Englaro, donde se ha procedido ya a reducir progresivamente la alimentación, según confirmó su tutora legal, Franca Alessio.
El ministro de Sanidad italiano, Maurizo Sacconi, ha asegurado que había enviado inspectores a la clínica La Quiete de Udine, en el noreste del país, para "responder a algunas preguntas que aún no han tenido respuesta" por parte del centro hospitalario.