Obama echa el resto y sube la apuesta
- Obama levanta cabeza tras la renuncia de Daschle
- Arremete contra los republicanos en vísperas de la votación del plan de estímulo
- El Presidente consigue disciplinar a sus propias filas
- El dato de paro de este viernes es el mejor respaldo a su plan
Obama ha recuperado el pulso, el entusiasmo y la convicción que desplegó en la campaña electoral. Se acabó la mano tendida a los republicanos. Se acabó el tiempo de gestos. Él es el Presidente y está dispuesto a arriesgar todo su capital político para sacar adelante su plan de estímulo económico. En un discurso ante las huestes demócratas en Virginia, ha arremetido contra la oposición: "Que no traigan a la mesa las mismas ideas gastadas que han contribuido a crear la crisis".
Todo un desafío ahora que el Senado debate el plan y los demócratas precisan el apoyo de al menos dos senadores republicanos para sacarlo adelante. Pero también es la constatación de que Obama ha conseguido disciplinar sus propias filas. En los últimos días, varios senadores demócratas habían criticado el plan y cerrado filas con la oposición más moderada para enmendarlo. Los disidentes han reculado.
Una lección de economía
Obama ha salido con ganas y ha repartido estopa en clave académica. Se ha referido con ironía a la principal crítica republicana, que el plan sólo sirve para gastar dinero público. "Esa es precisamente la cuestión", señala el presidente, "gastar para estimular la economía, qué si no".
Luego ha hurgado en la herida de la herencia recibida. "Critican que disparará el déficit. Yo me he encontrado un déficit de un billón de dólares nada más sentarme en el despacho Oval. El que me han dejado ellos".
Y para cerrar, un mensaje dirigido al pueblo americano, un mensaje para contrarrestar la campaña republicana que argumenta que el plan no sirve para crear empleos. "Eso es precisamente lo que hará la inversión en carreteras, puentes, escuelas, formación, hospitales o energías alternativas para acabar con nuestra dependencia del petróleo" refuta el Presidente.
El paro del viernes, su mejor baza
Este viernes se conocerán los datos de paro. ADP estima que se han recortado 522.000 empleos durante el mes de enero y los economistas prevén que la tasa se dispare al 7,5%, la más alta de los últimos 16 años. Ayer jueves ya hubo un aperitivo de lo pésimo que será el dato. El número de personas que han solicitado por primera vez la prestación por desempleo se ha disparado hasta las 626.000, el máximo del último cuarto de siglo.
A pesar de la tragedia social, es el mejor impulso que puede recibir Obama en su plan de estímulo económico. Es la constatación palpable de la urgencia que reclama insistentemente: "Hay que actuar ahora para evitar la catástrofe".