Garzón prorroga la detención de los empresarios detenidos por la trama de corrupción
- Prorroga la detención hasta el miércoles a las 17.30 para seguir las diligencias
- Garzón ha decidido abrir una pieza separada para investigar las filtraciones a la prensa
- Los empresarios detenidos son Francisco Correa, Antoine Sánchez y Pablo Crespo Sabarís
- Correa manifiesta a unos conocidos en las puertas del juzgado: "Estoy bien jodido"
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha acordado prorrogar la detención de los tres empresarios detenidos en la presunta red de corrupción y tráfico de influencias que se saldó el viernes con la detención de un total de cinco personas, en la denominada operación 'Gürtel' (correa en alemán), según ha adelantado Radio Nacional de España (RNE).
Así, el juez ha acordado prorrogar la detención hasta el miércoles a las 17.30 horas. Hasta ese momento, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional seguirá practicando diligencias.
La decisión de prorrogar las detenciones la ha adoptado Garzón a petición de las fiscales Anticorrupción, Miriam Segura y Concha Sabadell, para poder practicar una serie de diligencias, que han sido declaradas secretas, antes de adoptar una decisión sobre la situación procesal de los tres arrestados.
Además, Garzón ha decidido abrir una pieza separada para investigar las filtraciones a la prensa que se han producido en los últimos días sobre esta causa, que se encuentra bajo secreto de sumario, según RNE.
Los empresarios detenidos son Francisco Correa, responsable de Special Events, una de las empresas investigadas y que ha organizado diversos eventos para el PP-; Antoine Sánchez, administrador de la constructora Catalunya Nord Record y de Inversiones Kintamani; y Pablo Crespo Sabarís, secretario de Organización del PP de Galicia hasta 1999.
Los detenidos por esta trama están acusados de cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, fraude fiscal y asociación ilícita.
Detenidos en una prisión
Las dos fiscales han pedido al juez la suspensión de las comparecencias para que las retome el miércoles, día en el que también celebrará una "vistilla" de las previstas en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEcrim) para la adopción de medidas cautelares en las que las partes -Fiscalía y defensas- harán su correspondiente solicitud.
Hasta ese día deben aguardar detenidos en una prisión Correa, Sánchez y Crespo, que han estado declarando ante Garzón esta tarde durante unas cuatro horas y media.
Cuando los interrogatorios estaban a punto de concluir, Garzón ha recibido a las 18.00 horas 25 cajas con documentación y ordenadores intervenidos en la operación que ahora deben ser desprecintadas por los funcionarios del juzgado para dar constancia de su contenido.
Las cajas, etiquetadas con el nombre de 'operación Gürtel', numeradas y con el lugar de procedencia de la incautación, llegaron en una furgoneta procedente del complejo policial de Canillas en el que habían permanecido los tres detenidos desde el viernes hasta ser puestos hoy a disposición judicial.
Los interrogatorios han comenzado a las 12.45 horas y el primero en comparecer ante el juez ha sido Correa, que ha entrado al despacho esposado con aspecto visiblemente desmejorado y que vestía pantalón vaquero y chaqueta azul marino con coderas de ante marrón, y ha permanecido dos horas en el despacho. Según su abogado, Correa ha contestado a todas la preguntas del magistrado y de las dos fiscales anticorrupción.
A las 15.00 horas entró a declarar el empresario Antoine Sánchez y estuvo con el juez una hora. Tras una pausa para comer, Garzón comenzó a interrogar a las 17.00 horas al tercer detenido Pablo Crespo Sabarís.
Correa: "Estoy bien jodido"
Francisco Correa ha manifestado su estado a su salida como imputado del juzgado a un grupo de conocidos que se encontraban a las puertas de estas dependencias judiciales. "Estoy bien jodido", les ha expresado Correa, según informaron a Europa Press fuentes cercanas al empresario.
Ha sido minutos antes de las 19.00 horas. Correa, esposado, ataviado con una americana, unos vaqueros desgastados, con el pelo hacia atrás, aunque despeinado y con el gesto visiblemente cansado, ha abandonado el juzgado escoltado por dos agentes.
En ese momento, un grupo de conocidos del imputado se acercó a Correa para interesarse por su estado y transmitirle ánimo, según precisaron las mismas fuentes, que añadieron cómo uno de ellos llegó a dar un "golpe en la espalda" al empresario con el permiso de uno de los agentes.
En esta operación, desarrollada en las localidades madrileñas de Boadilla del Monte y Majadahonda, Valencia, Marbella (Málaga) y Sotogrande (Cádiz), también fueron detenidas la esposa de Correa, Carmen Rodríguez Quijano, asesora en 2003 del entonces alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega (PP) y Felisa Jordán, vinculada a una empresa de Comunicación radicada en Boadilla del Monte. No obstante, ninguna de ellas ha comparecido finalmente ante Garzón porque la Policía las puso antes en libertad.
Antes de que comenzaran los interrogatorios, el hasta ahora alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, ha acudido a la Audiencia Nacional con la intención de comparecer ante Garzón para "aclarar" dudas.