El quebrantahuesos volverá a la Cordillera Cantábrica este año
- Un equipo de biólogos quiere reintroducirlos en los Picos de Europa
- Es una especie en peligro de extinción, sólo quedan 100 parejas en España
Un equipo de biólogos está trabajando en los Pirineos para recuperar huevos y crías de quebrantahuesos que se van a perder, y que serán el origen del núcleo de quebrantahuesos este mismo año, si las autoridades autonómicas dan su apoyo al proyecto de reintroducción del ave.
El quebrantahuesos es una especie en peligro de extinción en España, donde apenas hay cien parejas reproductoras, y todas en el mismo núcleo, los Pirineos, aunque hasta los años sesenta también se reproducía en Cordiñanes (León) en las montañas de la Cordillera Cantábrica.
El director del proyecto de recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa, Gerardo Báguena, declaró a Efe que el próximo día 25 comienza a operar en Aragón el Centro de Cría de Quebrantahuesos en Cautividad, con los huevos y crías que se están recogiendo en los Pirineos.
Se trata de un centro que opera con la misma técnica que han utilizado los biólogos para recuperar el cóndor de California y el andino: "hemos recogido ya una puesta, algo que puede parecer escaso, pero que hay que tener en cuenta que proviene de una nidada que no iba a salir adelante", dijo Báguena.
Un seguimiento complicado
Es un trabajo complicado, porque hay que hacer un seguimiento a los ejemplares adultos y en cuanto se detectan problemas (muertes, accidentes, u otros) se sigue un protocolo para recoger en buen estado los embriones, con la colaboración de la Guardia Civil de Montaña.
Este año también por primera vez se va a intentar rescatar con vida a pollos que estaban destinados a morir. "Esta especie -dijo Báguena- a veces pone dos huevos; el primer pollo en nacer mata al segundo, en cuanto eclosiona el huevo, lo que se conoce como fratricidio".
"Hemos detectado ya dos nidos con dos huevos y estamos pendientes de su situación, para que antes de que se produzca la agresión -de mediados de febrero a primeros de marzo- recuperemos con vida a los pollos, para incorporarlos al Centro de Cría, con objeto de soltar los pájaros en Ordesa o tal vez en Picos de Europa, en un futuro inmediato", declaró Bágena.
En el Centro de Cría, los jóvenes ejemplares permanecerán unos 50-60 días y luego se llevarán al Pirineo, junto a la población silvestre: "Lo que hacemos es aproximarlos en jaulas especiales, cerca de los comederos a donde va el quebrantahuesos, en el Parque de Ordesa", señaló el Biólogo.
"Se produce así- señaló- un proceso de aprendizaje más natural y a finales de junio los animales -tras otros cien días de aprendizaje- se liberarán".
Especie en riesgo de extinción
La especie está en crecimiento, aunque sigue en riesgo de extinción: "Para que una especie se aleje de este umbral debiera haber 500 parejas reproductoras, y aquí estamos por debajo del centenar, aunque la población crece. En los últimos diez años se ha duplicado", dijo Báguena.
Es básico diversificar la población: "el primer factor de riesgo es que se concentra en una única cordillera; hay que consolidar una dispersión, para asegurar otros núcleos reproductores que sean garantía de futuro", afirmó.
Para Rodrigo Suárez, director del Parque Nacional de Picos de Europa, es objetivo del Parque que el quebrantahuesos vuelva a sus viejos dominios "queda que las comunidades aprueben sus planes de recuperación por ser una especie en peligro de extinción; tiene que haber un plan específico, y la comisión
mixta (del Parque) debe dar el visto bueno al plan final".
Para Suárez, es necesario cumplir los plazos y la legalidad y se está trabajando en todos los ámbitos, aunque "no sé si habrá tiempo hasta junio", momento en que se soltarían las crías de quebrantahuesos.
Pastores y guardas conocen los lugares de Picos donde criaba el quebrantahuesos hasta los sesenta; el último nido estaba en el entorno de Cordiñanes (León). Ahora se están viendo zonas de Sotres (Asturias), Cordiñanes (León) y Bejes (Cantabria) como propicias para la reintroducción.
Para Suárez, el quebrantahuesos puede vivir bien en la zona, porque han cambiado las circunstancias pasadas: "Si se extinguió en los sesenta fue por los venenos (...) pero ahora hay condiciones para la supervivencia, porque, además, hay una buena presencia de ungulados y de ganado domestico".