Anne Hathaway, de princesa a drogadicta

• La actriz de 26 años interpreta a una drogadicta en La boda de Rachel
• Está nominada al Oscar como Mejor Actriz Principal
• Tras Brokeback Mountain, ha confirmado su madurez cinematográfica
• Más información en el Especial Oscar 2009

Especial Oscar 2009: Anne Hathaway, nominada a Mejor Actriz

La bella y joven Anne Hathaway, de 26 años, se ha quitado los tacones y ha cambiado los sueños por las drogas. Cinematográficamente, claro.

La ex estrella de Disney, conocida por su papel en Princesa por sorpresa, ha dado un gran salto en su carrera tras interpretar un papel de una drogadicta (Kym) de una familia aparentemente bien avenida en La boda de Rachel. Un papel que confirma el salto a la madurez de Hathaway en el cine y que además la convierte en una de las nominadas al Oscar a mejor actriz.

Anne Hathaway es una de las actrices más elegantes y prometedoras de Hollywood, especialmente tras su aparición en la aclamada y controvertida Brokeback Mountain y en el filme El diablo viste de Prada, donde trabaja con la consagrada actriz Meryl Streep, ahora su rival en los Oscar.

 La boda de Rachel, el film de Jonathan Demme (autor de El Silencio de los corderos), representa dos realidades enfrentadas: la amargura del drama de la oveja negra de la familia, Kym, y la felicidad de la boda de su hermana. En la cinta, Hathaway no deja indiferente a nadie.

Ojerosa y con el rímel corrido, la crítica se ha puesto de su parte asegurando que ha demostrado su talento interpretativo y su capacidad de encarnar roles más complicados y emocionales que los que previamente había interpretado. 

Pero lo que no se puede negar es que la competencia que de Hathaway en los Oscars es dura: Meryl Streep (La duda), la más nominada por la Academia; Kate Winslet por su papel de alemana con un oscuro secreto (The Reader/El lector); Melissa Leo, de madre desesperada (Río Helado), y Angelina Jolie buscando a su hijo (El intercambio).

Pero aunque Anne Hathaway no gane la estatuilla la lista de proyectos que tiene pendientes es larga, lo que confirma que no más allá de sus principios en la industria, el futuro se presenta de ensueño.

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