Un bloque de hielo de 14.000 kilómetros cuadrados comienza a desprenderse de la Antártida
- El tamaño del sector es de cerca de dos veces el de Euskadi
- El buque Hespérides se encuentra analizando el impacto del desprendimiento
- Toda la placa Wilkins está cuarteada y el 25% de la superficie se ha fragmentado
- El jefe de la campaña ATOS, Jordi Dachs, constata una producción biológica muy elevada
- El investigador del CSIC, Carlos Duarte, alerta de la "pérdida dramática de hielo"
- Un equipo de TVE ha compartido una parte de la investigación del buque Hespérides
Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones (CSIC) se encuentra analizando, desde el pasado domingo, a bordo del buque de investigación oceanográfica Hespérides, el impacto en el ecosistema del Mar de Belinghausen (Península Antártica) del desprendimiento de un sector de 14.000 kilómetros cuadrados de la plataforma de hielo Wilkins como consecuencia del calentamiento global.
Según los investigadores del Hespérides, toda la placa está cuarteada y un 25% de la superficie ya se ha fragmentado. El desprendimiento completo de la placa se está produciendo en la actualidad y los investigadores esperan que finalice de forma inminente.
Según informa el CSIC en un comunicado, los gigantescos icebergs en los que se ha descompuesto esa área helada comienzan a dispersarse por el Océano Austral. Así, la superficie de hielo desprendida equivale a cerca de dos veces el tamaño de Euskadi.
El BIO Hespérides ha sido el primer buque en llegar a la zona y el primero en alcanzar en tan poco tiempo el lugar donde se ha producido el desprendimiento de una placa para investigar el impacto. El equipo científico, que trabaja en el marco del proyecto ATOS, con el que España cierra su participación en el Año Polar Internacional, ha presenciado asimismo durante estos días cómo el frente de hielo del Mar de Belinghausen retrocedía (se fundía) 550 kilómetros en dos semanas.
Elevada producción biológica
Los científicos señalan que las temperaturas del agua son extraordinariamente cálidas en esta zona. "Estamos constatando evidencias de una producción biológica muy elevada en la zona donde se están recibiendo los hielos liberados", señala el investigador del CSIC y jefe científico de la campaña ATOS, Jordi Dachs.
Por un lado, los investigadores han detectado que la presencia de fauna es muy abundante, con la mayor concentración de ballenas yubarta y focas leopardo que hemos encontrado hasta el momento. Además, han descubierto concentraciones muy bajas de CO2 en el agua marina, lo que sugiere que el aumento de penetración de la luz y los materiales que liberan los icebergs al fundirse fertilizan el océano. Asimismo, según los científicos, el desprendimiento y fragmentación del enorme sector helado producirá el consecuente aumento del nivel del mar.
El comandante del BIO Hespérides y capitán de fragata, Pedro Luis de la Puente, comenta que la navegación en estas aguas requiere de extrema prudencia, pues al estar cubiertas de una plataforma de hielo no han sido suficientemente sondadas y no existe información fiable sobre la topografía del fondo. "Estamos encontrando enormes icebergs desprendidos de la plataforma Wilkins, algunos de ellos varados, lo que indica que seguramente superan los 200 metros de altura".
La plataforma Wilkins es una gran superficie de hielo sobre el mar de forma permanente al suroeste de la península antártica, a una distancia de unos 1.600 kilómetros del continente sudamericano. En los últimos 50 años, la península antártica ha experimentado el mayor aumento de temperatura registrado en el planeta: 0,5 grados centígrados por década.
La mayor pérdida de hielo de la historia
El investigador del CSIC y coordinador del proyecto ATOS, Carlos Duarte, afirma que el Año Polar Internacional que ahora se cierra (de marzo de 2007 a marzo de 2009), ha visto, lamentablemente, la mayor pérdida de hielo documentada hasta el momento, tanto en el Artico, donde se perdió una "importantísima" cantidad de hielo en 2007, como en la Antártida, donde se produce una "pérdida dramática de hielo".
"Estamos fuertemente impactados por lo que hemos visto en estos dos años y acabamos nuestra participación en el Año Polar Internacional con un empeño en comunicar a la sociedad nuestros resultados científicos, pero también nuestras experiencias personales para que compartan nuestra preocupación y puedan así comprometerse con la reacción necesaria", expresa Duarte.
Además de los investigadores del CSIC, la campaña ATOS, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con la participación de investigadores británicos, de la Universidad de Lancaster, portugueses, de la Universidad del Algarve, canadienses, de la Universidad de Québec y estadounidenses, de la Universidad de Harvard.