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GM y Chrysler dan los últimos toques a sus planes de reestructuración

  • GM y Chrysler planean más recortes para poder recibir hasta 25.000 milones del Gobierno
  • Los grandes de Detroit luchan por sobrevivir a la competencia extranjera y el colapso del crédito
  • GM podría cerrar o vender cuatro plantas en Europa, ninguna española
  • Wall Street espera los ajustes cayendo más del 3%

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Las compañías automovilísticas, General Motors y Chrysler, ultiman sus planes de reestructuración para poder recibir las ayudas del Gobierno, indispensables para su supervivencia. El plazo para presentarlos concluye este martes. El gobierno de Obama ha puesto condiciones para inyectar capital en la industria y no descarta la bancarrota en el proceso.

Si los recortes de gastos y deuda le satisfacen, GM recibirá este mes los primeros 4.000 millones de dólares de un total de 13.400 millones en préstamos federales. El fabricante de Detroit también está buscando ayudas en Europa: otros 3.800 millones en avales estatales, según informa Bloomberg. Chrysler ha recibido ya 4.000 millones de ayuda federal y busca otros 3.000 millones para superar el bache.

El tijeretazo afectará también a Europa. GM está barajando cerrar o vender hasta cuatro plantas para cumplir las condiciones del Gobierno estadounidense. Las de Opel en Amberes, Bélgica, y Bochum y Eisenach en Alemania, así como la fábrica de Saab en Trollhaettan en Suecia. En principio, ninguno en España.

Un ajuste muy duro que no ha hecho más que empezar

Los planes de reestructuración son sólo la última fase de un proceso que lleva años. GM ha recortado a la mitad su plantilla, desde el máximo de 200.000 trabajadores en el año 2000. Ha eliminado el 40% de sus modelos, concentrándose en los de menor tamaño, y ha adelgazado su red de concesionarios. En total, se ha apretado el cinturón en unos 10.000 millones de dólares.

Chrysler ha completado la mayor parte de su ajuste en los últimos dos años recortando el gasto en 3.000 millones. Ha reducido un tercio su producción y ha recortado su plantilla en 32.000 trabajadores.

Los sindicatos han hecho otras importantes concesiones. United Auto Workers ha accedido a recortar la carga financiera que supone la cobertura de los jubilados y ha acordado salarios más bajos -la mitad- para las nuevas contrataciones. Las negociaciones con las empresas prosiguen a esta hora.

Todo con el objetivo de recuperar la competitividad de la industria, seriamente dañada por las importaciones de otros países, la sequía de crédito y la pasada escalada del petróleo. Las ventas de coches cayeron en enero un 36,3% con respecto al año anterior. Chrysler se llevó la peor parte, con una bajada del 55%. GM sufrió una caída del 49% en sus ventas.

La bolsa vuelve a despeñarse

Wall Street espera los planes de ajuste con otro desplome. El índice industrial Dow Jones pierde más del 3% una hora después de empezar la sesión. El S&P 500, más amplio, va camino de caer el 4%. Y GM es una de las más castigadas: sus acciones se dejan más del 16%.