Los jóvenes vascos se emancipan más tarde que los del resto de España
- La edad de emancipación de los vascos se sitúa en torno a los 31-32 años
- En el País Vasco la tasa de emancipación entre los jóvenes de 25 a 29 años es del 33,6%
- Esta tasa se eleva al 47,5% cuando hablamos de ese tramo de edad en el resto de España
- El Consejo de la Juventud vasco dice que la vida es "mucho más cara"
- Los jóvenes de esta comunidad cobran un 40% menos que los adultos
- Se mantiene la "cultura de la propiedad" aunque va aumentado el alquiler
- La población joven vasca va elevando progresivamente la edad del primer matrimonio
- Los partidos vascos plantean la vivienda como una de las prioridades de cara a las elecciones
Los jóvenes vascos son los últimos de toda España en irse del hogar paterno, según un estudio elaborado por el Observatorio vasco de la Juventud, del que se desprende que sólo el 33,6% de los jóvenes entre los 25 y 29 años se ha emancipado. Esa tasa se eleva al 47,5% si hablamos del resto de jóvenes del país en ese tramo de edad.
Es una de las conclusiones del libro "Emancipación y precariedad en la juventud vasca: entre la anomia funcional y el cambio cultural" que pone de manifiesto, además, que la mayoría de los jóvenes se ven obligados a compartir vivienda para poder independizarse.
"La vida en el País Vasco es muy cara en comparación con otras comunidades", ha señalado, en declaraciones a RTVE.es, el presidente del Consejo de la Juventud vasco, Javier Delgado, que además de aportar razones objetivas como ésta para explicar la emancipación tardía de los jóvenes, arguye razones "sociológicas y de costumbres" para entender que los vascos se resistan a irse de casa.
Según Delgado, en esta región, los padres fomentan que los hijos alarguen el período de estancia en casa. A esto se suma que se trata de una de las comunidades con el metro cuadrado más caro de España y "que el alquiler está imposible", apunta Delgado.
La opción de compartir casa, casi obligada
Todo ello hace que la edad de emancipación se sitúe en torno a los 31-32 años y que la opción de compartir los gastos de la hipoteca o el alquiler se convierta casi en obligada.
"Cada vez son más los jóvenes trabajadores que comparten piso en el País Vasco", explica el presidente del Consejo de la Juventud vasco, que dibuja un panorama nada esperanzador en el horizonte de la emancipación juvenil por los efectos de la crisis económica y el aumento del paro.
Lejos de mejorar la situación, ésta empeorará, señala Delgado, que se muestra preocupado por la precariedad laboral de los jóvenes vascos. Los sueldos se sitúan un 40% por debajo de los salarios de los adultos, lo que pone más piedras en el camino de la independencia de los jóvenes.
Además, el paro se está cebando con los jóvenes en esta comunidad, donde la temporalidad en la contratación temporal también es muy elevada.
La población vasca también va progresivamente elevando la edad del primer matrimonio. Si en el año 1975 la media de edad era de 27 años para los varones y de 24 para las mujeres, desde el año 2005 se observa que los hombres se casan en torno a los 33 años y las mujeres a los 30.
La cultura de la propiedad, muy arraigada en el País Vasco
Como en el resto de España, la cultura de la propiedad está muy arraigada en el País Vasco. De los solicitantes de una primera vivienda, un 75,9% prefieren un piso en propiedad mientras que sólo un 4,8% se decanta por el alquiler. Un 19,3% no tiene preferencias claras y le vale cualquiera de las dos opciones.
Desde el Consejo de la Juventud la principal reivindicación se centra en el alquiler social. Su presidente cree que las administraciones deben centrar en esta opción su línea de actuación para los próximos años y así se lo solicitan a los diferentes partidos vascos que concurren a las próximas elecciones autonómicas vascas.
Abogan por sacar al mercado las viviendas vacías en unas condiciones favorables a los jóvenes y con un precio de alquiler que no supere los 250-300 euros.
Javier Delgado pone de manifiesto que las diferentes formaciones políticas están "muy receptivas" a las propuestas, aunque sospechan que la cercanía de los comicios puede tener algo que ver.
Propuestas electorales sobre vivienda
La partidos políticos vascos reconocen en sus programas electorales que el acceso a la vivienda es uno de los principales problemas de los jóvenes de esta comunidad. Todos lanzan una batería de propuestas centradas principalmente en la construcción de vivienda de protección pública.
Así, el PP vasco plantea como solución la construcción de pisos protegidos que deben adjudicarse, a su juicio, por baremos y no por sorteos. Apuestan por el alquiler con opción a compra.
El PSE promete, por su parte, la aprobación de una Ley de Derecho a la Vivienda y un Pacto por el Suelo y la Vivienda que incluya una nueva fiscalidad en el mercado inmobiliario, la movilización de pisos vacíos y la construcción de más vivienda pública.
El PNV aprobará, si renueva la confianza de los vascos, una Ley reguladora del derecho de acceso a la vivienda. Cifran en 30.000 el número de viviendas protegidas que construirán en la próxima legislatura y prometen la revisión de los procesos de adjudicación.
Desde el Consejo de la Juventud vasca esperan que el gran interés de los partidos por la emancipación de los jóvenes se mantenga tras las elecciones para que un derecho recogido en la Constitución se convierta en una realidad palpable y deje de ser una utopía para los jóvenes vascos.