Un Oscar con sabor a jamón
- Penélope Cruz ha tenido que lograr dos nominaciones al Oscar para ser tomada en serio
- Posiblemente se le conceda el premio por una película menor
- Con su papel en Volver dejó de ser vista "la novia de" o un "sex symbol latino"
- Más información en el Especial Oscar 2009
Pasito a pasito... Y poco a poco... Parece que al final a Penélope muchos la empiezan a tomar en serio. Aunque han tenido que llegar no una, sino dos nominaciones al oscar para que así sea. Ha sido acusada de elegir mal sus proyectos, de aprovecharse de la fama de sus conquistas y de que sus películas no cuajan en la taquilla. Una lluvia de comentarios que ha soportado estoicamente y de los que se ha defendido haciendo lo que mejor sabe: trabajar.
Que conste que desde aquí no queremos ni elevarla a los altares ni defender una carrera en la que, por supuesto hay productos insalvables, pero sólo hace falta repasar la de vacas sagradas como De Niro o Al Pacino para darse cuenta de que en todos sitios cuecen habas.
Con los Oscar pasa lo de siempre: que muchas veces da la sensación de que se les nomina no por sus mejores trabajos, sino por los que hacen más ruido mediático. Puede que este sea el caso de la Maria Elena de Vicky Cristina Barcelona, una película que no pasará a la historia como lo mejor de Woody Allen pero que Penélope -o mejor dicho su personaje- consigue levantar nada más entrar en escena.
La Raimunda de Volver no deja de sobrevolar por esta nueva nominación: un personaje gracias al que los académicos de Hollywood dejaron de ver a "la novia de" o al "sex symbol latino" para encontrarse directamente con la actriz.
Penélope tiene todas las papeletas para que el próximo 22 de febrero salga del Kodak Theatre con la estatuilla bajo el brazo... pero a estas alturas casi da igual.
Me imagino que lo que ella ve a estas alturas es la luz al final del túnel. Después de ese momento se acabarán las idas y venidas, las promociones interminables y el jet lag como mejor amigo. Ya ha dicho que lo único con lo que sueña son unas vacaciones: crucemos los dedos para que esos días de descanso los pase abrazada al tío Oscar.
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