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Peres encarga a Netanyahu la formación del nuevo gobierno de Israel

  • Peres pide al líder del Likud, Benjamin Netanyahu, que inicie contactos con el Kadima
  • La decisión se adopta tras el rechazo de Livni para crear una coalición con Netanyahu
  • En los comicios fue el Kadima el que obtuvo más escaños, 28, uno más que el Likud
  • Netanyahu cuenta con más respaldo por el aumento del número de diputados de derechas

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El Presidente de Israel, Simón Peres, ha anunciado este viernes su decisión de encargar la formación del nuevo Ejecutivo isarelí al líder del Likud,  Benjamin Netanyahu, tras las elecciones del pasado 10 de febrero, según fuentes de la Presidencia.

Netanyahu, líder del Likud, partido de extrema derecha, se reunió en Jerusalén con Peres,  quien le pidió que iniciara contactos con el Kadima, partido de Tzipi Livni, para negociar una coalición.

La decisión ha sido adoptada después de que la dirigente del partido centrista Kadima, Tzipi Livni, rechazara sumarse a una coalición de gobierno con Netanyahu, según le manifestó al propio Peres en una reunión que puso fin a la ronda de contactos previa a la designación para formar gobierno.

Livni manifestó en su reunión con Peres que "una amplia coalición no tiene peso si no tiene una dirección. No podemos servir de tapadera para la falta de dirección".

Peres recibió esta mañana en su residencia oficial de Jerusalén a los dos dirigentes políticos cuyos partidos obtuvieron la mayor representación parlamentaria en las elecciones del 10 de febrero, en un último esfuerzo para promover una amplia coalición de gobierno que incluya al Likud y al Kadima.

El dirigente del Likud le transmitió a Peres durante la reunión de esta mañana que está dispuesto a impulsar la negociación para formar un gobierno de unidad nacional.

"Entiendo la necesidad de unidad. Inmediatamente después de que me encargue la responsabilidad de crear una coalición, convocaré al Kadima a la negociación", manifestó Netanyahu.

En los comicios fue el Kadima el que obtuvo más escaños, 28, uno más que el Likud que, sin embargo, cuenta con más respaldo por el aumento del número de diputados en el bloque de derechas.