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Las "claves" de la sordera

  • En España hay un millón de personas con distintos grados sordera
  • Entre un 3 y un 6% de los niños en edad escolar tienen problemas de audición

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Un nIño sordo con un audífono convencional.
Un nIño sordo con un audífono convencional.

En España, hay un millón de personas con distintos grados sordera (fuente: INE). De ellas, 7.000 son niños y niñas menores de 6 años. Del total, aproximadamente hay un 10% que cuenta con certificado de discapacidad. 

La OMS define como persona sorda a aquella que no es capaz de percibir los sonidos con ayuda de aparatos amplificadores, por lo que este término designará sólo a aquellas personas con una pérdida profunda. Para hablar de forma genérica, independientemente de su grado de pérdida, utilizaremos el término de deficiencia auditiva (aunque también se utiliza el término de hipoacusia en contraposición al de sordera).

La mayor o menor gravedad de la deficiencia auditiva dependerá del momento en que se produce la pérdida auditiva, el grado de pérdida, la intensidad y frecuencias que pueda o no percibir y el ambiente socio-familiar. 

Los tipos de sordera los podemos clasificar en función del grado de pérdida auditiva, entre otras, en:

  • Audición normal: Hasta 20dB de pérdida se considera dentro del umbral de lo normal.
  • Sordera Leve (pérdida de 20 a 40 dB): Puede pasar inadvertida. No necesita una reeducación específica.
  • Sordera media (pérdida entre 40-70 dB): Sólo es posible la percepción global del habla con una buena adaptación de audífonos y una rehabilitación que le enseñe a utilizar los restos auditivos que le quedan, a corregir los defectos de articulación y las técnicas para corregir el lenguaje.
  • Sordera severa (pérdida entre 70 y 90 dB): La persona afectada puede percibir con la ayuda de un audífono y del entrenamiento auditivo. En función del grado de percepción del habla, la gramática y la sintaxis estarán más o menos afectadas, así como la pronunciación, la entonación, el ritmo y la riqueza de vocabulario.
  • Sordera profunda (pérdida superior a 90 dB): Para la percepción del lenguaje cobran especial importancia las vías visuales y vibrátiles. La correcta aplicación de los audífonos permite en algunos casos el control de la emisión del sujeto. El individuo da a la vista toda su facultad de atención.

Diagnóstico:

La exploración de la audición es mucho más difícil en el niño que en los adultos por su falta de colaboración o por la dificultad de determinan límites precisos. Por ello, tanto en el caso de los recién nacidos como en el de los lactantes hay que recurrir a procedimientos indirectos que nos permitan conocer su capacidad auditiva.

Hay que tener en cuenta que entre un 3 y un 6% de los niños en edad escolar padecen hipoacusias  en mayor o menor grado. En el caso de los deficientes auditivos, los padres suelen acudir a la consulta cuando el niño tiene ya entre 18 y 20 meses y no inicia el habla.

El diagnóstico precoz de las deficiencias supone el primer elemento para llegar a un tratamiento eficaz. Esta actuación es mucho más determinante en los casos de hipoacusia en recién nacidos, dada la relación existente entre audición y lenguaje, ya que sólo disponemos de un periodo de tiempo de unos cuatro años para evitar que las pérdidas de audición tengan efectos permanentes en el desarrollo del lenguaje. Esto es debido al periodo crítico de aprendizaje, en el cual quedan selladas las características morfológicas y funcionales de las áreas corticales del lenguaje. Una vez diagnosticado el tipo de deficiencia vienen las dudas sobre qué hacer después.

Métodos de intervención del deficiente auditivo

Tradicionalmente han existido dos grandes líneas metodológicas en lo que a reeducación auditiva se refiere: el modelo oralista y el modelo gestualista, a estos dos modelos habría que añadir otro con menos tradición pero en auge en la actualidad: el modelo bilingüe.

  • MÉTODO ORALISTA

Se procura la integración completa en el medio dotándole de un sistema de comunicación que le permite comunicarse con la mayor cantidad de personas posible, utilizando el mismo sistema, acercándole lo más posible al mundo oyente. 

Audífono

Los audífonos o prótesis auditivas son un tipo de audioprótesis externa.

Implante coclear

Un implante coclear es un dispositivo electrónico pequeño, complejo que puede ayudar a proporcionar una sensación de sonido a una persona que es profundamente sorda o con serios desórdenes de la audición. El implante se coloca quirúrgicamente bajo la piel, detrás del oído. En España según la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE) en nuestro país se han realizado más de 6.000 implantes, de ellos un 60% a niños y un 40% a personas adultas.

¿Cómo funciona un implante coclear?

Un implante coclear es muy diferente de un audífono. Los audífonos amplifican el sonido. Los implantes cocleares compensan las partes del oído interno que están lesionadas o que no funcionan.

¿Cómo se recibe un implante coclear?

Un implante coclear es un procedimiento quirúrgico. La decisión de recibir un implante debe involucrar discusiones con muchos especialistas médicos y con un cirujano experimentado. El proceso es costoso. Algunas personas escogen no someterse a un implante coclear por una variedad de razones personales. Además, aunque la implantación quirúrgica es casi siempre segura, las complicaciones son un factor de riesgo, igual que con cualquier clase de cirugía. 

También hay que considerar el proceso de aprender a interpretar los sonidos creados por el implante. Este proceso toma tiempo y práctica. Los fonoaudiólogos y los audiólogos son los profesionales que con frecuencia participan en este proceso de aprendizaje. No todas las personas que se someten a este procedimientos quirúrgico obtienen los mismos resultados con un implante coclear. Antes de un implante, se deben analizar todos los factores.

  • MÉTODO GESTUAL

Básicamente se utiliza de forma casi exclusiva para la comunicación con el deficiente auditivo la Lengua de Signos, al menos en las primeras etapas para después introducir la lectoescritura.

En España, según la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) el número de usuarios de la Lengua de Signos Española y Catalana supera las 400.000 personas. De estos usuarios, alrededor de 200.000 son personas sordas y el resto son oyentes que, por razones familiares, afectivas o profesionales han aprendido dicha lengua.

  • MÉTODOS BILINGÜES 

Ser bilingüe es algo enriquecedor; pero en el caso de las personas sordas es además una necesidad para su verdadera integración social. De un tiempo a esta parte numerosas escuelas en todo el mundo han asumido esta realidad y han puesto en marcha un Modelo Bilingüe (Lengua oral-Lengua de Signos).

En definitiva, no existe solución única y universal sino que hay que encontrar la más adecuada para cada persona. Para tomar la decisión más apropiada lo más aconsejable es informarse de una forma amplia y para ello facilitamos los enlaces a las entidades españolas relacionadas con la deficiencia auditiva más representativas:

Real Patronato de Atención a la Discapacidad 

Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS)

Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE)

Asociación de Implantados Cocleares de España (AICE)

Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción (CESYA)