Hallado el cadáver de una joven brasileña en un pozo cerca de un embalse
- El autor confeso de su muerte reveló que la había arrojado al río Avia este miércoles
- María Socorro da Silva, de 26 años, ejercía la prostitución en la capital orensana
- El presunto asesino fue detenido cuando se disponía a suicidarse en el embalse
El cuerpo sin vida de María Socorro da Silva, la joven brasileña de 26 años que estaba siendo buscada en aguas del río Avia, ha aparecido en el fondo de un pozo de tres metros de profundidad en el río Avia, en las proximidades de la presa de Cabanelas (O Carballiño), en la provincia de Ourense, según fuentes de la investigación.
Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil buscaban el cadáver de la joven desde esta mañana en aguas del río Avia, después de que R.F.A. confesase ser autor del homicidio y de arrojar luego el cuerpo al agua.
El hallazgo se produjo después de que un equipo de buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civilel rastrease el cauce del río más abajo del lugar en que el se encontraba el cuerpo de la víctima y antes de que llegara al lugar un grupo especial de Operaciones de la Policía Nacional.
La desaparición de víctima, que ejercía la prostitución en Ourense, fue denunciada el pasado día 11, momento en el que se iniciaron las investigaciones, con la toma de declaración a las personas que habían mantenido contacto con María Socorro, entre las que figuraba el presunto autor, que había sido su último cliente.
La Guardia Civil ha detallado que el presunto autor de la muerte de la joven, de 26 años y que residía en el barrio de O Couto de Ourense, donde ejercía la prostitución, fue detenido ayer tras ser localizado por la Guardia Civil al recibir un aviso de su esposa sobre su intención de suicidarse.
Los agentes localizaron el vehículo de R.F.A. y a él cuando se disponía a arrojarse al embalse, y comprobaron que estaba implicado en una investigación del Cuerpo Nacional de Policía, por lo que procedieron a su detención.
Según un comunicado de la Policía Judicial de Galicia, el detenido confesó haber matado a la joven -cuya desaparición fue denunciada el día 10 de febrero- y arrojarla posteriormente al agua en el río Avia, lo que desencadenó el operativo de búsqueda.