Los pilotos de Turkish Airlines no vieron llegar el desastre según las cajas negras
- El Boeing 737 sufrió dos averías la semana pasada en los 'flap' y luces de alerta
- El piloto, el copiloto y otro miembro de la tripulación murieron en el siniestro
- Este jueves se conocerá la identidad de los nueve fallecidos en Schipol
- La información de las cajas negras permitirá conocer las causas del accidente
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Los pilotos del Boeing 737 que se estrelló cerca del aeropuerto holandés de Schipol no vieron llegar el desastre, según se desprende de las grabaciones de las conversaciones en la cabina, recogidas por la televisión holandesa NOS.
El piloto profesional Ronald de Ree ha declarado que "en las comunicaciones con la torre de control durante la última curva, a unos 15 kilómetros de la pista de aterrizaje, no hay ninguna indicación o comentario sobre ningún problema".
Los pilotos tampoco indican ningún problema en los dos contactos siguientes, a unos 10 kilómetros, aunque estos parecen "un poco cortos y fugaces", desde el avión turco. Pese a todo los pilotos consiguieron maniobrar y realizar un aterrizaje sin motores, minimizando los daños, pese a que el avión se partió en tres pedazos.
Gracias a la rápida recuperación de las dos cajas negras, que fueron encontradas anoche, se espera tener más información sobre las causas del accidente.
Algunos medios holandeses sugieren que el avión se quedó sin combustible, por lo que se apagaron los motores, y apoyan esta teoría en el hecho de que el avión había perdido mucha velocidad y de que no se incendiara después del golpe.
En pocas horas se dará a conocer la lista definitiva de los nueve fallecidos en el accidente. De momento, la catástrofe se ha saldado con más de ochenta heridos. Seis pasajeros se encuentran todavía en peligro de muerte, 25 en estado grave y otros 55 sufren heridas leves.
Problemas técnicos
El avión de Turkish Airlines sufrió problemas técnicos la semana pasada en dos ocasiones y fue sometido a reparaciones, según informa el diario turco Hurriyet en su edición electrónica.
El Boeing 737-800 fue sometido a mantenimiento el 18 de febrero por un fallo detectado en sus 'flap', una de las partes de las alas del aparato fundamental para el frenado durante el aterrizaje.
Este pasado lunes, el avión tuvo un segundo problema en las luces del sistema general de alerta, que obligó a los pilotos a suspender el vuelo debido a este problema. La avería fue reparada ese mismo día.
Según Hurriyet, el avión voló sin problemas a Damasco desde Turquía el miércoles por la noche y regresó a Estambul a las 5.57 horas del jueves (4.57 hora española), antes de partir hacia Amsterdam, en cuyo aeropuerto se estrelló hacia las 10.30 horas.
Rescate eficaz
La Comisión Europea ha lamentado este accidente, al tiempo que ha destacado la eficacia de las autoridades holandesas en las operaciones de rescate de las víctimas.
El comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, afirmó que "nuestros corazones y simpatía están con las familias de las víctimas" y dijo estar a la espera de los resultados de las investigaciones.
El avión, de la compañía Turkish Airlines, viajaba desde Estambul a Amsterdam con 135 personas a bordo (128 pasajeros y 7 tripulantes) y se estrelló poco antes del aterrizaje en las cercanías del aeropuerto.
Bruselas sigue de cerca la situación y mantiene un estrecho contacto con las autoridades holandesas y turcas para facilitarles toda la información precisa.
La Comisión ha recordado que sólo en 2008 Turkish Airlines fue objeto de más de cien inspecciones y que los resultados fueron siempre positivos.