El motín de la guardia de fronteras de Bangladesh se salda con unos 50 muertos
- Un miembro del Gobierno da este balance una vez depuestas las armas
- La agencia bangladeshí UNB eleva la cifra a más de 90 muertos
- El suceso comenzó en una negociación salarial con altos mandos militares
- Bangladesh acaba de poner fin a dos años de tutela política del Ejército
El motín en una unidad paramilitar en Dacca, la capital de Bangladesh, se ha saldado con unos 50 muertos, según el Gobierno, mientras que la agencia bangladeshí UNB eleva esta cifra a entre 90 y 109 víctimas. Los amotinados han depuesto las armas tras haber retenido durante toda la jornada a unas cien personas.
Frente a un primer balance de la policía, que daba cuenta de cinco muertos y una treintena de heridos, el viceministro de Justicia, Kamrul Islam, ha dicho a la prensa, tras acceder al cuartel general de los guardas de fronteras y hablar con los Bangladesh Rifles (BDR, una unidad paramilitar), que "50 oficiales han fallecido". No obstante, ha aclarado que él no ha visto los cadáveres.
La primera ministra, Sheikh Hasina, ha sido la que ha llevado a cabo la negociación. Entró con varios miembros del Gobierno en el cuartel en un vehículo blindado. Un par de horas despues, los rebeldes comenzaron a entregar sus armas. Hasina les pormetió que no entrarían unidades del Ejercito y afirmó que se dirigió a ellos como una "madre" en la que podían "confiar".
Esto ocurría tras un primer acuerdo fallido, en el que la primera ministra se había reunido con los portavoces de los amotinados prometiéndoles "amnistía" y atender sus demanadas profesionales a cambio de poner fin al motín. Los rebeldes accedieron pero al volver al cuartel no pudieron convencer a sus compañeros, que volvieron a disparar sus armas.
La revuelta se ha desatado este miércoles por la mañana tras un tiroteo que tuvo lugar en una reunión entre miembros de los BDR, que reclamaban mejoras salariales, y altos mandos del cuerpo, que pertenecen al Ejército. Según las autoridades, entre los rehenes se encontraban el jefe del cuerpo, general Shakil Ahmed, y decenas de comandantes.
A lo largo del día, se escucharon disparos y fuego de armamento pesado en el interior del cuartel, que fue rodeado de inmediato por unidades del Ejército mientras en las proximidades cerraban negocios y escuelas y la ciudad se iba poco a poco paralizando.
Las autoridades han confirmado que no se ha tratado de un golpe de estado y, a pesar del revuelo, en las calles reinaba tranquilidad.
La primera ministra, que asumió el poder en enero, puso fin entonces a dos años de régimen interino tutelado por el Ejército, tras la declaración del estado de excepción en enero del 2007 que siguió a una ola de violencia política entre seguidores de Hasina y su rival Khaleda Zia.
Los Bangladesh Rifles están formados por casi 70.000 miembros y están encargados fundamentalmente de la protección y el control de las fronteras de este pobre país del sureste asiático, de mayoría musulmana y vecino de la India.