La victoria en Galicia refuerza el liderazgo de Rajoy
- La incontestable victoria de Feijóo en Galicia asegura el liderazgo al presidente del PP
- Ni siquiera sus mayores críticos cuestionan que será el candidato del partido en 2012
- En Euskadi, pese al bajón sufrido, el PP se convierte en una fuerza decisiva
- El PSOE logra una espectacular subida en Euskadi, pero pierde el Gobierno gallego
- Patxi López se perfila como probable lehendakari en una coalición constitucionalista
- Consulta los resultados municipio a municipio en las elecciones vascas y gallegas
Mariano Rajoy no ha desaprovechado la oportunidad de compartir la alegría con los suyos -una cincuentena de militantes que han acudido a Génova- tras conocerse los resultados electorales en Galicia y País Vasco. Es su primera gran victoria como líder del PP y se trata, además, de una victoria rotunda, ya que no habrá que esperar al recuento del voto inmigrante para confirmar la mayoría absoluta del PPdeG, que representa un importante respaldo a la política y, sobre todo, al liderazgo del presidente nacional, después de varias semanas de reveses. Rajoy no ha ocultado esa alegría: "Estoy muy feliz", ha dicho al cerrar su comparecencia.
Pese a haber sido ratificado como líder popular el pasado verano, la posición de Rajoy volvía a ser inestable tras los supuestos espionajes políticos en el seno del PP madrileño, de las tramas de corrupción que implicarían a parlamentarios populares, de las encuestas que evidenciaban que su política no rentabilizaba electoralmente la crisis económica.
Ahora, sin embargo, ni sus mayores críticos cuestionan que Rajoy será el candidato del PP en las elecciones generales de 2012, según fuentes internas del PP consultadas por RTVE.es. Muchos de ellos esperaban un mal resultado en Galicia para reavivar la discusión sobre su liderazgo, pero la victoria de Antonio Núñez Feijóo otorga al presidente nacional suficiente margen como para permitirse un resultado discreto en las próximas elecciones europeas, que se celebran en junio.
"Estoy muy contento porque es mi partido y porque es mi tierra", ha resaltado Rajoy durante su comparecencia, en la que ha repetido que está "enormemente orgulloso de presidir el PP".
La política de Rajoy "cuaja" y "tiene mucho futuro"
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó en RNE que los resultados obtenidos en Galicia ponen de manifiesto que Mariano Rajoy y el modo en que gestiona el partido "cuajan" y "tienen mucho futuro".
Para la portavoz 'popular' los resultados de los comicios también demuestran que la estrategia del PSOE de "destruir al contrario" no ha dado resultado.
Preguntada sobre la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la sede central del PP respondió que ayer estuvo "muchísima gente" en Génova "disfrutando" la mayoría absoluta obtenida en Galicia. Aunque no estuvieron todos los presidentes autonómicos, dijo, se vivía un ambiente "muy bueno" y precisó que el PP de Madrid trasladó "todo su apoyo".
Derrota dulce en Euskadi
Además, sus posibles rivales no se encuentran en una posición cómoda para disputarle la presidencia, ya sea por los escándalos de espionaje, en el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguire -quien, según Europa Press, no ha seguido los resultados en la sede nacional-, o por los casos de corrupción, en el del presidente valenciano, Francisco Camps. Otros, como Alberto Ruiz-Gallardón, permanecen en segunda plano mientras dura la crisis del partido.
Los excelentes resultados de Galicia, sin embargo, no se han visto refrendados en Euskadi, donde Antonio Basagoiti se presentaba como candidato después de la renuncia de María San Gil por sus discrepancias con Rajoy.
Pese a perder dos escaños, las matemáticas post-electorales permiten al PP convertirse en una fuerza bisagra en el País Vasco, donde por primera vez los partidos nacionalistas no son mayoría en el Parlamento y se abre la posibilidad de formar un Gobierno no nacionalista junto al PSOE. "Somos decisivos", ha dicho Basagoiti tras los comicios.
Jornada agridulce para el PSOE
Frente a la alegría popular, la jornada electoral deja un sabor amargo en el PSOE, que ha conseguido una espectacular subida en Euskadi que probablemente lleve a Patxi López a la presidencia del Gobierno vasco, aunque ha perdido el Gobierno de Galicia. Así lo ha recnocido el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que ha señalado -en una comparecencia menos eufórica que la de Rajoy- que en Galicia "se abre una nueva etapa en la oposición, en la que habrá que trabajar para recuperar la confianza de la ciudadanía". Con todo, también ha resaltado que el PSE "ha obtenido el mejor resultado de su historia".
En el País Vasco, el PSOE se le presentan dos alternativas: dejar la presidencia al PNV -el partido con más votos y más escaños-, lo que le permitiría seguir contando con el respaldo jeltzale en el Parlamento nacional, o gobernar con el apoyo del PP, formando un frente constitucionalista que le obligaría a buscar nuevos aliados en el ámbito nacional y le alejaría de la postura dialogante con el nacionalismo que ha cultivado Patxi López. Este ya ha dejado claro que aspira a ocupar la lehendakaritza: "Me siento legitimado a liderar el cambio", ha asegurado.
En Galicia, la derrota es dolorosa, porque el PSdG, que aspiraba a arrebatarle algún escaño al PP en Ourense o Lugo, ha perdido un asiento a manos de los populares en Pontevedra. En cualquier caso, el Gobierno socialista en coalición con el BNG sufre un severo revés, que, de igual forma que para Rajoy, se traslada al ámbito nacional y perjudica al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.
Según fuentes socialistas citadas por Efe, el presidente del Gbierno ha seguido los comicios desde la sede nacional en la calle Ferraz de Madrid y después ha felicitado a Patxi López por sus resultados electorales. También ha telefoneado a Emilio Pérez Touriño, al que le ha expresado su solidaridad en unos momentos "difíciles" como estos, pero le ha animado a trabajar en la nueva etapa en la oposición para intentar recuperar el gobierno gallego dentro de cuatro años.