Un grupo de militares asesina al presidente de Guinea Bissau en su residencia
- Pese al asesinato de Vieira, los militares aseguran respetar la Consitución
- Los uniformados han actuado en respuesta al ataque contra el jefe del Estado Mayor
- Tagmé Na Waie murió horas antes en un ataque al cuartel general del Ejército
- El primer ministro ha convocado una reunión urgente del Gobierno
- Portugal, antigua metrópoli, se ha ofrecido para "mantener el orden y la tranquilidad"
El grupo de militares de Guinea Bissau que ha asesinado al hasta ahora presidente de Guinea Bissau, Joao Bernardo Vieira, se ha comprometido a respetar las instituciones y la Constitución vigentes. Tras el atentado contra el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Tagme Na Wai, el grupo que lo apoyaba se ha vengado asesinando al jefe de estado, lo que coloca al país, uno de los más inestables y pobres de África occidental, en una situación de confusión y un futuro aun más incierto.
Pese a ello y, tal y como informa la radio privada senegalesa RFM, los insurrectos han afirmado que no irán en contra de las instituciones ni de la Carta Magna vigente.
Los Gobiernos de la UE, España entre ellos, han condenado el asesinato y han instado a mentener el orden constitucional. Portugal, la ex metrópoli del país africano, se ha dicho, en palabras de primer ministro, José Sócrates, "dispuesta a ayudar a las autoridades" para "mantener el orden y la tranquilidad".
En principio, el presidente del Senado, Reimundo Preiras, debe asumir interinamente el poder por un periodo de tres meses, plazo previsto para convocar elecciones presidenciales, según la Constitución de Guinea Bissau.
Las autoridades de Guinea Bissau han cerrado la frontera con Senegal y reforzado el dispositivo de seguridad tras decretar una situación de "alerta máxima", mientras el Estado Mayor del Ejército ha pedido a los habitantes de la capital que permanezcan en su domicilio "hasta nuevo aviso".
Senegal sigue la situación
Por su parte, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, anunció que Isabelle Vieira, viuda del presidente Vieira, se encuentra refugiada en la sede de Naciones Unidas en Bissau y se trasladará en breve a Dakar. Wade hizo el anuncio en la inauguración de un festival cultural en Dakar, donde pidió un minuto de silencio en memoria del fallecido presidente del país vecino.
Según dijo a EFE la Presidencia de Senegal, "el Gobierno sigue de cerca la situación en Bissau", tras las muerte del presidente Vieira y el general Na Wai.
La ciudad de Bissau, según información de diversas emisoras regionales captadas en Dakar, ha recuperado una relativa tranquilidad, después de los tiroteos registrados durante la noche y madrugada pasadas.
Vieira fue asesinado de madrugada por soldados leales al general Na Wai, muerto anoche en un atentado con explosivos, que responsabilizaron al presidente de la muerte del jefe militar. Na Wai denunció el pasado enero un atentado frustrado del que responsabilizó a miembros de la guardia de Vieira, que dijo que abrieron fuego al paso de su vehículo delante del Palacio Presidencial.
Reunión urgente del Gobierno
Por su parte, el primer ministro, Carlos Gomes Junior, ha convocado una reunión urgente del Gobierno y ha anunciado la creación de un comité de crisis para hacer frente a la situación creada por el atentado que costó la vida al general Na Wai.
Na Wai denunció el pasado enero un atentado frustrado del que responsabilizó a la guardia del presidente de la ex colonia portuguesa, por abrir fuego al paso de su vehículo delante del Palacio Presidencial.
El 23 de noviembre de 2008 un grupo de militares atacaron por la noche la residencia del presidente Vieira, donde resultaron muertos dos de sus guardias pesonales
Guinea Bissau es uno de los países más pobres del mundo y en los últimos años se ha convertido en centro de paso del tráfico de cocaína de Suramérica a Europa.
Al conocer la noticia, el secretario ejecutivo de la Comunidad Económica de los Estados de África del Oeste (CEDEAO), ha afirmado que "La democracia ha sido asesinada". Chambas ha añadido que lo que ha pasado "es muy grave" para una organización que quiere consolidar "la democracia, la paz y la seguridad en esta región africana".