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El PSOE cree que la falta de liderazgo de Touriño en el bipartito ha pasado factura

  • La Ejecutiva del PSOE ve clave la falta de coordinación del bipartito
  • También habla de cierta sensación de "desgobierno" entre el PSdeG y BNG
  • Desvincula la derrota de la crisis económica o la coyuntura nacional
  • También ha habido reproches a la "obcecación" de Touriño por no adelantar las elecciones

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La dirección del PSOE cree que la falta de coordinación y liderazgo en el bipartito gallego, e incluso cierta sensación de "desgobierno" entre el PSdeG y el BNG, les han pasado factura en las elecciones autonómicas de Galicia que han devuelto al PP la mayoría absoluta.

Según fuentes socialistas consultadas por EP y por Efe, así lo han expresado en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE los gallegos que forman parte de este órgano de dirección y que han sido especialmente críticos a la hora de analizar el resultado electoral.

Según las fuentes, el vicesecretario general, José Blanco, no se mostró sorprendido por los resultados, pero sí decepcionado porque el bipartito no haya logrado responder a las expectativas de cambio que generó cuando llegó al poder en 2005.

Algunos miembros de la dirección socialista han hecho hincapié en que el presidente en funciones de la Xunta de Galicia y candidato a la reelección, Emilio Pérez Touriño, que ha dimitido tras la derrota, no ha tenido la suficiente autoridad dentro de su propio Gobierno, y quizás le ha faltado capacidad para cohesionar territorialmente el partido.

También ha recibido críticas el socio de gobierno, el BNG, un partido que en muchas ocasiones ha dado muestras de un comportamiento que los socialistas han equiparado "al de la época de Manuel Fraga". Por eso, algunos dirigentes socialistas piensan que en Galicia se ha dado la impresión de que había dos gobiernos: el de del PSdeG y el del BNG.

La dirección socialista se niega a vincular la derrota con la crisis económica o con la coyuntura nacional y creen que hay que verla en clave autonómica.

Circunstancias especiales

Zapatero también hizo autocrítica, al admitir que algo no se habrá hecho bien cuando se ha perdido el Gobierno gallego, pero trató de ponderar las circunstancias que se han dado en estas elecciones. En este sentido, explicó que la gente decide tanto por la oferta política como por el contexto social y argumentó que en Galicia hay tradicionalmente un voto conservador muy asentado y que, salvo en circunstancias muy excepcionales, no se mueve.

Según su análisis, eso es lo que ocurrió en 2005, cuando confluyeron varias circunstancias como la gestión del naufragio del Prestige en las costas gallegas, la guerra de Irak, el 11-M, la derrota electoral del PP un año antes, el final del ciclo de Manuel Fraga y la llegada de Anxo Quintana al frente del BNG.

Pese a la autocrítica, Zapatero puntualizó que en cierto modo han logrado consolidar ese voto porque, aunque se ha producido una caída de sufragios, probablemente el PSOE volverá a tener 25 escaños en el Parlamento regional porque confía en arrebatar uno al PP en Orense, pendiente de sólo 800 votos, gracias al voto de la emigración.

Zapatero expuso que las circunstancias no se daban ahora, con el añadido de que los populares han presentado a un candidato más joven, que no ha suscitado rechazo y el gobierno bipartito no ha concitado una movilización social como lo hicieron en los comicios de 2005, lo que han reconocido varios dirigentes del PSOE.

"Obcecación" por no adelantar las elecciones

Otro de los reproches que se ha podido oír ha sido la "obcecación" de Pérez Touriño para no adelantar las elecciones, tal y como le aconsejaban desde Ferraz, lo que no hizo sino ahondar en la raquítica sintonía que ya existía con Blanco.

Según las fuentes consultadas, Zapatero también trató de desmontar mitos como el hecho de que la mayor participación beneficia al PSOE o que es imposible recuperar un gobierno tras una sola legislatura en la oposición. Puso como ejemplo a Baleares, donde los socialistas perdieron frente al popular Jaume Matas y en las siguientes elecciones autonómicas recuperaron el Gobierno.