Al menos seis muertos en un ataque al equipo de críquet de Sri Lanka en Pakistán
- Las víctimas mortales son cinco policías y un conductor del convoy de los deportistas
- Seis jugadores y al menos uno de sus entrenadores han resultado heridos
- Dos de los deportistas, heridos de bala, han sido trasladados a un hospital
- El equipo de Sri Lanka había acudido a Pakistán en sustitución de la India
- Nueva Delhi canceló la visita de su equipo tras los atentado de Bombay en noviembre
- Un ministro paquistaní acusa a La India de estar detrás de los ataques "como venganza"
Al menos seis personas han muerto en el ataque terrorista contra el convoy del equipo ceilanés de críquet en la ciudad paquistaní de Lahore, en Pakistán. Según Reuters, se trata de cinco policías que velaban por la seguridad de los deportistas y el conductor de uno de los vehículos en los que viajaban los jugadores. Otras fuentes policiales elevan la cifra a ocho fallecidos, seis policías y dos civiles.
Un grupo de unos doce terroristas armados en motocicletas ha atacado el convoy cuando se dirigía al estadio de Gaddafi para disputar un partido. En en atentado han resultado heridos al menos seis jugadores y un entrenador, éste último de nacionalidad británica.
Otras fuentes hablan de siete jugadores y un entrenador y otras de seis jugadores y dos entrenadores heridos. Dos de los deportistas, con heridas de bala, han sido trasladado al hospital. El resto del equipo ha sido trasladado al estadio.
El jefe de Policía Habib-ur-Rehman ha explicado que el ataque se produjo con fusiles AK 47, cohetes y granadas y que se enfrentaron a los terroristas durante media hora.
Las televisiones locales han difundido imágenes en las que se aprecia, por lo menos, a cuatro jóvenes atacantes ataviados con grandes mochilas y armas automáticas.
Habib-ur-Rehman ha afirmado que "la Policía está persiguiendo a los terroristas", a los que ha calificado de "entrenados" por su forma de actuar y coordinarse. Según ha explicado, la Policía está registrando los edificios, pero aparentemente ha perdido el rastro a los asaltantes. "No sabemos dónde están", ha admitido el responsable policial.
El atentado guarda similitudes con otro registrado en noviembre en Bombay y se cree que detrás está el mismo grupo terrorista, Lashkar-e-Toiba.
Precisamenta, Sri Lanka había aceptado recientemente acudir a Pakistán para disputar una serie de partidos de críquet en sustitución del equipo indio, que canceló su viaje a raíz del asalto terrorista a la ciudad india de Bombay del pasado noviembre.
Ahora, precisamente el equipo sustituto del de India, Sri Lanka, se ha visto obligado a cancelar el resto de la gira y, como ha explicado una fuente deportiva, el principal objetivo del grupo es regresar a su país "cuanto antes".
Un ministro paquistaní culpa a La India del ataque
El gobernador de la provincia de Punjab, a la que pertenece Lahore, Salman Taseer, aseguró a los medios que las autoridades matarán o capturarán a los terroristas muy pronto. "Se trata de un ataque muy bien preparado. Los terroristas estaban entrenados", ha señalado.
"Es la misma marca, los mismos terroristas que atacaron Bombay", ha asegurado Salman Taseer.
Sin embargo, uno de los ministros de Pakistán ha acusado a La India de estar detrás del ataque.
"Las evidencias que tenemos demuestran que estos terroristas entraron a través de la frontera con la India", ha declarado el titular del Ministerio de Marina, Sardar Nabil Ahmed Gabol, a la televisión privada Geo Televisión. "Esto es una conspiración para difamar a Pakistán internacionalmente".
"Este incidente se produjo en reacción al 26 de noviembre", ha señalado, en referencia a los atentados de Bombay en los que murieron 179 personas. "Es una declaración de guerra abierta a Pakistán por parte de India", ha considerado el ministro, que aunque no es portavoz oficial del Gobierno pertenece al partido del presidente del país, Asif Alí Zardari.
El presidente y el primer ministro, sin embargo, no han ido tan lejos. El presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, ha condenado el atentado y ha pedido a las autoridades competentes que se investigue "inmediatamente" lo ocurrido para que "los autores sean identificados y se conozcan sus motivos", informa la agencia APP. Asimismo, ha dado instrucciones para que los heridos reciban la mejor atención médica posible.
Por su parte, el primer ministro, Yusuf Raza Gilani, ha denunciado que el objetivo del ataque "terrorista" es "dar mala imagen a Pakistán", al tiempo que dio instrucciones a las autoridades provinciales para que se refuercen las medidas de seguridad y para que le remitan un informe sobre los hechos.
El conductor de la selección aclamado como héroe
El conductor del autobús de la selección de críquet de Sri Lanka, Mehar Mohammad Khalil, ha sido aclamado como un héroe tras su rápida intervención, situando a los jugadores en una zona segura, después de que el vehículo que les trasladaba a jugar un partido en la ciudad paquistaní de Lahore fuera objeto del ataque.
"Estaba conduciendo el autobús cerca de la rotonda principal del estadio cuando vi que disparaban contra nosotros. Cuando el fuego se inició uno de los jugadores comenzó a gritar "vamos, vamos" y yo de alguna manera intenté mantener la mente fría, apreté el acelerador y dirigí el autobús hacia el estadio", ha explicado Khalil en declaraciones a Reuters.
El conductor ha asegurado que los que dispararon sabían "muy bien lo que querían" y que su objetivo eran "los jugadores", como demuestra el hecho de los numerosos agujeros de bala que había después en el vehículo que desplazaba a la selección.
"Sabían muy bien lo que querían. Dios nos ayudó porque también lanzaron una granada en el marco del autobús que estalló después de que el autobús ya hubiera pasado", ha añadido.
El mayor ataque contra deportistas desde Munich
El ataque contra el equipo de críquet de Sri Lanka es el mayor contra un equipo deportivo internacional desde que milicianos palestinos atacaron a los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972.
El atentado se produce en un momento complicado para Pakistán, cuyo Gobierno está siendo presionado para que lleve a cabo un control más efectivo de los milicianos de Al Qaeda y los talibanes presentes en su territorio.