Fidel asegura que los ministros destituidos pecaron de "ambición" y "conducta indigna"
- Así lo ha anunciado el ex gobernante en un nuevo artículo de su columna Reflexiones
- Fidel Castro niega que su hermano Raúl cambiara "fidelistas" por "raulistas"
- Raúl Castro anunció el lunes una remodelación importante en su Gobierno
- Fusionará varios ministerios y sustituirá a los titulares de Exteriores y Economía
- Se trata de la mayor reestructuración en el Gobierno cubano en cuatro décadas
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El ex presidente cubano Fidel Castro ha asegurado que los dos destiuidos por Raúl Castro el lunes "han jugado un papel indigno", según revela en un nuevo artículo de su columna Reflexiones". Su "ambición" y conducta "indigna" han sido los motivos de su destitución, ha añadido.
Fidel Castro se ha referido así al relevo del ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, y del secretario (jefe) del Gabinete, Carlos Lage, dimitidos por su hermano Raúl en el marco de una profunda reforma de su Gobierno anunciada este lunes y en la que también se ha anunciado la fusión de varios ministerios.
Sobre dos de los destituidos, sin citar nombres, apunta que "la miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno".
Asimismo, Fidel Castro ha negado que los cambios de ministros anunciados el lunes en el gobierno de su sucesor, el general Raúl Castro, sean el reemplazo de fieles de suyos por leales al nuevo mandatario.
"La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio", ha explicado el ex gobernante en un nuevo artículo de su columna Reflexiones.
Fidel Castro ha añadido que "algunas agencias cablegráficas se rasgan las vestiduras" sobre los cambios y que "varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores 'populares' sobre la sustitución de los 'hombres de Fidel' por los hombres de Raúl'".
Tras aclarar que él no había propuesto a los reemplazados, el líder cubano ha agregado que fue consultado sobre la reestructuración del gabinete.
"Ninguno de los dos mencionados por los cables (agencias de noticias) como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra", asegura el ex presidente sin citarlos.
La mayoría de los medios internacionales de prensa han destacado la destitución del hasta ayer canciller, Felipe Pérez Roque, y la pérdida del cargo de Secretario del Consejo de Ministros del vicepresidente Carlos Lage.
"Los nuevos ministros que acaban de nombrarse -prosigue- fueron consultados conmigo, a pesar de que ninguna norma obligaba a los que los propusieron, a esa conducta, ya que renuncié hace rato a las prerrogativas del poder. Actuaron sencillamente como revolucionarios auténticos que llevan en sí mismos la lealtad a los principios".
Según Fidel Castro, "no se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros".
Entre los políticos reemplazados también dejará su cargo de jefe de gabinete Carlos Lage, quien, sin embargo, se mantiene como vicepresidente. Según los expertos, con los nuevos nombramientos Raúl Castro prepara una nueva política exterior, más acorde con las relaciones con EE.UU.
Remodelación de Gobierno
El presidente cubano ha realizado la reestructuración más profunda en cuatro décadas. Ha aprobado una profunda reforma de su Gobierno este lunes con la fusión de varios ministerios y la sustitución de algunos de sus titulares, entre ellos los de Exteriores, Felipe Pérez Roque, y Economía, José Luis Rodríguez.
Felipe Pérez Roque, de 43 años, que ocupaba el departamento de Exteriores desde mayo de 1999, será reemplazado por el vicecanciller, Bruno Rodríguez, según la nota oficial. Por su parte, Carlos Lage, de 57 años y considerado un pragmático, es sustituido como jefe de gabinete por el general José Amado Ricardo Guerra, aunque aún no está claro que vaya a dejar el cargo de vicepresidente.
Tanto Pérez Roque como Lage se encuentran entre los miembros más jóvenes del Gobierno y están considerados como reformistas -pese a ahber llegado al Gobierno con Fidel Castro-, por lo que la decisión de Castro podría considerarse un freno a las ya de por sí tímidas reformas políticas iniciadas tras su llegada al poder, hace dos años, cuando su hermano Fidel abandonó la presidencia a causa de su enfermedad.