Enlaces accesibilidad

"Ni de Eva ni de Adán", la última novela de la escritora belga Amelie Nothomb

  • "Ni de Eva ni de Adán", el amor es de todos, nos dice la autora de la obra
  • Se trata de la historia autobiográfica de un inocente amor de juventud
  • Amelie Nothomb se mantiene fiel a su estilo directo, agresivo y cómico

Por
Amelie Nothomb

Él se llama Rinri, veintiún años, estudia literatura francesa en Japón. Ella es Amelie su profesora, doce meses mayor. Entre ellos surge una historia de amor, la que la autora de la novela vivió hace ahora veinte años con aquel joven nipón. Una autobiografía que suma su novela número 65.

En esta nueva obra, "Ni de Eva ni de Adán" (Anagrama),  que acaba de presentar en Barcelona, la autora  mantiene su estilo crítico, algo pedante y con carácter, siempre acompañado de pinceladas cómicas. Habla de un amor juvenil en el más inocente de los sentidos, según ha confesado.

No hay sexo, dice Amelie Nothomb, "porque si lo hiciera como se habla en otras obras como "Lolita" me tratarían de erotómana". "Yo prefiero que haya un velo púdico", ha asegurado.

Reconoce que es el libro que más ha tardado en ver la luz. "La felicidad es una experiencia que necesita cierta digestión, y ésta ha sido una digestión muy larga", ha confesado.

Ha publicado 66 obras aunque ha escrito muchas más

"Ni de Eva ni de Adán" llega tras el enorme éxito de 'Estupor y temblores', una novela también ambientada en Japón, pero "mucho más oscura y tétrica" afirma la autora. Una obra que como tantas otras: Péplum, Cosmética del enemigo, Higiene del asesino o Atentado,  se mantiene fiel a su fina ironía.

Nothomb ha sido elegida por 35 críticos de Le Figaro como la mejor escritora menor de 40 años, y en 2008 ganó el Grand Prix Jean Giono por el conjunto de su obra.

La belga Amelie Nothomb, hija de un embajador,  nació en Japón, y allí pasó su infancia y  adolescencia. Por eso esta cultura está muy presente siempre en sus libros. Del sistema nipón le queda su disciplina. Un ejemplo son sus hábitos de escritura. Trabaja de 4 a 8 de la mañana. "Puede parecer un castigo, pero para conseguir esta escritura necesito una fuerza mental que sólo consigo a esas horas", ha explicado.

Escribe cuatro libros al año, aunque no los publica todos. Los guarda, dice, para ella misma, sin enseñárselos a nadie. Ha confesado que en su estancia en Barcelona ha comenzado su novela número 66, aunque ha rechazado adelantar el contenido: "Mis libros son como mis bebés y yo no hago ecografías", ha sentenciado.

Por cierto que Nothomb ha avanzado que en su testamento ha dejado por escrito que sus manuscritos, en bolígrafo y en libretas de espiral, no se podrán tocar hasta 75 años después de su muerte.