Brown aboga por ilegalizar el sistema bancario en la sombra y los paraísos fiscales
- Brown pide evitar el proteccionismo y trabajar juntos para salir de la crisis
- No hay una vieja Europa ni una nueva, sólo vuestra amiga Europa
- Brown convencido de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático
- Apuesta por la escolarización mundial para atajar el terrorismo islamista
- El senador Ted Kennedy será nombrado caballero por la Reina de Inglaterra
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha pronunciado el discurso de su vida ante el Congreso de Estados Unidos. Consciente de la transcendencia del momento, de las apuestas fuera y dentro de casa, Brown ha insistido una y otra vez en la necesidad de que las dos orillas del Atlántico trabajen juntas. "No hay una vieja Europa ni una nueva", ha dicho cerrando simbólicamente la etapa Bush, "hay una Europa amiga vuestra". Ha recibido 18 ovaciones.
Es la mejor receta para evitar el proteccionismo, al que sólo ha nombrado de pasada. Ha preferido hacerlo en positivo. Ha insistido en que el comercio debe ser el motor de la prosperidad, y que cada continente debe jugar su papel en el New Deal global, un plan para extender la riqueza a todos.
Y no sólo con retórica de altos vuelos. Brown ha concretado sus propuestas de cara a la cumbre del G-20. Esa cooperación debe traducirse en poner fuera de la ley los paraísos fiscales y el sistema bancario en la sombra, aquel que está regulado más laxamente y que ha sido el responsable de buena parte de la crisis financiera actual.
Su broche final ha sido: "Restauremos la prosperidad y protejamos este planeta, y con fe en el futuro, construyamos hoy el mañana. Los dos ejes: economía y ecología. Amén de halagar una y otra vez a la nación anfitriona y su Presidente, Barack Obama, cuyo optimismo y determinación ha comparado con los de Franklin Delano Roosevelt.
La última frontera es que no hay frontera
Pero Brown ha ampliado su discurso más allá de la economía. "El país que puso al hombre en la luna preservará nuestro planeta". Otro guiño a EE.UU para que lidere la lucha contra el cambio climático. "El calentamiento global no tiene pasaporte, la última frontera es que no hay frontera".
Brown ha puesto fecha a su optimismo. "Estoy convencido de que el próximo mes de diciembre en Copenhague habrá un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático".
No se puede pasar de largo ante el sufrimiento
La parte más emotiva del discurso de Brown ha sido la social. Defiende el mercado libre, pero "no libre de valores". No podemos olvidar a los más pobres, ha subrayado. Como ejemplo, ha puesto las palabras escritas en la tumba de un niño ruandés, David, de 10 años, torturado hasta la muerte. "Naciones Unidas vendrán a salvarnos". No fuimos, ha lamentado Brown ante un Congreso en silencio.
Hay más razones que las morales. Los que hoy producen con salarios de miseria los bienes que consume Occidente, serán los consumidores de mañana. El PIB mundial se duplicará y debemos prepararnos para el desafío, ha señalado el premier británico.
"Los que hoy no pueden ir al colegio, son captados por las madrazas, las escuelas coránicas, que les enseñan a odiarnos". Por eso, Brown aboga porque EE.UU y Europa faciliten los recursos para extender la escolarización a toda la población del planeta.
Sir Ted Kennedy
Brown ha anunciado que la reina Isabel II de Inglaterra nombrará caballero honorífico al senador Edward Kennedy por su contribución a las relaciones angloamericanas, su aportación a la paz en Irlanda del Norte, su apuesta por la cobertura sanitaria universal y su impulso a la escolarización de los niños.
Kennedy, que padece un cáncer de cerebro, compartirá un honor exclusivo. Sólo 85 americanos lo han recibido en el reinado de Isabel II, los presidentes Reagan y Bush padre, diplomáticos como Kissinger, magnates como Bill Gates y cineastas como Steven Spielberg.