Brown: "Ningún asesino hará descarrilar el proceso de paz de Irlanda del Norte"
- Dos soldados murieron tiroteados en un cuartel cercano a Belfast
- Ningún grupo terrorista se ha atribuido la autoría del atentado
- El primer ministro británico promete que detendrá a los asesinos
- Su homólogo irlandés confía en que el atentado no desestabilice el proceso
- EE.UU. apela al rechazo de la "violencia insensata" para que no se destruya la paz
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha condenado el atentado en una base militar en Irlanda del Norte, que ha causado la muerte a dos soldados, y ha subrayado que el ataque no echará por tierra el proceso de paz en la provincia.
"Ningún asesino podrá hacer descarrilar un proceso de paz que cuenta con el apoyo del pueblo de Irlanda del Norte", ha afirmado Brown en una declaración hecha en su residencia oficial de Downing Street.
"Puedo asegurar que llevaremos a esta gente -los responsables del atentado- ante la Justicia", remarcó el primer ministro.
El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, no ha tardado en pronunciarse después del tiroteo. Ha condenado el asalto y ha asegurado que los responsables del ataque "no tienen ni apoyo ni estrategia para lograr la reunificación de Irlanda". Además, ha calificado el tiroteo como una agresión contra el procesod de paz.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, también se ha mostrado seguro de qu que el asesinato de los dos soldados no desestabilizará al Gobierno de poder compartido entre católicos y protestantes ni al proceso de paz en la provincia.
"Todos creíamos que la violencia sin sentido era una cosa del pasado. La violencia ha sido totalmente rechazada por la ciudadanía de esta isla, tanto del norte como del sur", ha declarado Cowen.
El "Taiseach" -primer ministro- ha subrayado que los autores del atentado serán apresados y llevados ante la Justicia. Además, el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Michéal Martin, ha condenado "enérgicamente este ataque asesino, cuyo objetivo es la población irlandesa, tanto del norte como del sur".
También Washington ha condenado el atentado a través del portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood quien ha apelado a todas las partes en Irlanda del Norte "a rechazar explícitamente tales actos de violencia insensata, que está destinada a destruir la paz para la que se ha trabajado tan duro".
Amplia operación se seguridad
La Policía autónoma norirlandesa (PSNI) ha puesto en marcha una amplia operación de seguridad en la zona que rodea a los barracones, que son sede del 38 Regimiento de Ingenieros, a fin de capturar a los responsables del ataque.
Desde el Ministerio de Defensa del Reino Unido, un portavoz ha explicado que el tiroteo fue efectuado por desconocidos que se aproximaron a la base en un automóvil y se dieron a la fuga.
En un primer momento se informó de que los atacantes se hicieron pasar por repartidores de pizza para acceder al cuartel. Sin embargo, horas después la Policía ha confirmado que el asalto coincidió con la llegada de unos repartidores de pizza que nada tienen que ver con el atentado.
Había riesgo de ataques
El atentado ha ocurrido un día después de que el PSNI informara de que ha solicitado la intervención de los servicios secretos (el MI5) y las Fuerzas Armadas británicas para afrontar la creciente amenaza de facciones disidentes del IRA.
El jefe del PSNI, Hugh Orde, advirtió el pasado viernes de que el riesgo de ataques de paramilitares disidentes se sitúa en su nivel más alto desde que accediese a este cargo hace siete años.
El Ejército puso fin en agosto de 2007 a sus operaciones en la provincia, donde llegó en 1969 para apoyar a la Policía debido al aumento de la violencia por los enfrentamientos entre católicos y protestantes, una situación que duró más de treinta años.