Acusan de asesinato en primer grado al joven que tiroteó al reverendo de Illinois
- Terry Sedlacek, de 27 años, tiroteó al pastor y causó heridas en otras dos personas
- Después del tiroteo, el asaltante se acuchilló y fue ingresado grave en el hospital
- Uno de los heridos se encuentra muy grave y la otra víctima ya ha recibido el alta
Terry Sedlacek, el hombre de 27 años que asesinó a tiros en una iglesia de Illinois al pastor y causó heridas a otras dos personas y a sí mismo, ha sido acusado este lunes de asesinato en primer grado y asalto agravado.
Sedlacek atacó al reverendo Fred Winters, de 45 años, poco después de las 8.00 de la mañana (14.00 horas en España) tras intercambiar unas palabras con él, según los relatos policiales y de testigos presenciales.
A continuación, el asaltante se acuchilló antes de que los feligreses lograsen detenerlo y lo mantuvieron retenido hasta que llegó la Policía. Dos de esos feligreses resultaron heridos al intentar parar al asaltante, quien sufrió, a su vez, "una herida de bastante consideración en el cuello", afirmó el director de la policía estatal de Illinois, Larry Trent.
Sedlacek fue ingresado en el Hospital de St. Louis en estado grave. Terry Bullard, una de las víctimas, de 39 años, también fue ingresada en ese hospital y permanece en una situación delicada. La otra víctima, Keith Melton, fue atendida en el Centro Médico Gateway Regional y recibió el alta ayer mismo, según la portavoz del centro Kate Allaria.
Creían que era una broma
El reverendo Winters, que murió de un disparo en el corazón, logró esquivar la primera de las balas con la Biblia durante una escena que los testigos describieron como horripilante, aunque algunos pensaron en un primer momento que se trataba de una broma.
"Pensamos que se trataba de una especie de interpretación dramática", dijo a los medios locales Linda Cunningham, una testigo presencial, que señaló que en un primer momento lo único que se veía era el confeti de la Biblia destruida por el impacto de la bala.
Según la web de la iglesia, Winters, padre de dos hijos, fue presidente de la Asociación Baptista Estatal de Illinois y profesor adjunto del Seminario Teológico Baptista del Mediooeste. La iglesia en la que se produjo el incidente tiene unos 1.200 miembros y en el momento del suceso estaban presentes alrededor de 150 personas. Ninguno reconoció al asaltante.
Las autoridades dijeron desconocer si el pastor y el responsable del crimen se conocían. "Desconocemos la relación (entre el hombre armado y el pastor)", dijo a los medios el agente policial Ralph Timmins.