Caamaño rechaza la implantación de la cadena perpetua en su estreno como ministro en el Senado

• El nuevo ministro de Justicia responde a su primera interpelación parlamentaria
• Caamaño defiende la "reeducación y la reinserción social" frente a "penas a perpetuidad"
• El PNV le ha preguntado por el debate abierto por el asesinato de Marta del Castillo

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, a la derecha, saluda al vicepresidente segundo del Senado, Juan José Lucas, en su estreno en la Cámara Alta.

El nuevo ministro de Justicia se ha estrenado en el Senado rechazando la implantación de la cadena perpetua en el Código Penal español. Francisco Caamaño ha asegurado en el Pleno de la Cámara Alta que esta medida es "difícilmente conciliable con la Constitución". Ha defendido la "reeducación y la reinserción social" frente a las "penas de perpetuidad".

Es la primera vez que el nuevo titular de Justicia se enfrenta a una interpelación parlamentaria desde su toma de posesión el pasado mes tras la dimisión de Mariano Fernández Bermejo tras la polémica cacería con el juez Baltasar Garzón.

"Implantar la cadena perpetua es algo difícilmente conciliable con la Constitución", ha subrayado el ministro. Caamaño ha apelado a que en 1978 los españoles "decidieron dotarse de un marco jurídico y político que expresamente aboga por la reeducación y la reinserción".

Caamaño ha contestado así a la pregunta que le ha formulado en ese sentido el portavoz del PNV en el Senado Joseba Zubía , que le ha felicitado por su nombramiento.

Debate por el asesinato de Marta del Castillo

El dirigente vasco ha preguntado acerca de los planes del Gobierno sobre la inclusión de la cadena perpetua en una futura reforma del Código Penal tras el debate suscitado a partir del asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo, supuestamente a manos de su ex pareja.

El padre de la menor ha pedido un referendo para aprobar la cadena perpetua en España.

"En nuestro orden constitucional no tienen cabida las penas de perpetuidad, debemos legislar de forma consciente y meditada, la comisión de un delito es un acto rápido breve y las circunstancias de la víctima y su dolor se prolongan en el tiempo", ha replicado el ministro.

Ha añadido que el Gobierno es "consciente de este contexto" y ha asegurado que meditará sobre estos elementos, pero ha insistido que "esa ponderación sólo se puede llevar a cabo en el marco de la Constitución que aboga por la reeducación y la reinserción social".