Cinco trabajadores de Médicos Sin Fonteras de Bélgica son secuestrados en Darfur

• Tres extranjeros y dos sudaneses han sido secuestrados por hombres armados
• Los extranjeros son un italiano, un francés y un canadiense, según un oficial de la ONU
• El secuestro se produce tras la orden de arresto de la CPI contra el presidente al-Bachir

Cinco trabajadores de la organización Médicos Sin Fronteras de Bélgica han sido secuestrados en Darfur, en el oeste de Sudán, según ha anunciado la misión conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID).

Según estas fuentes,  tres de los cooperantes son extranjeros. El secuestro se producido tras la escalada de tensión en Sudán debido a la decisión de la Corte Penal Internacional  de La Haya de emitir una orden de arresto contra el presidente del país, Omar Hassan al-Bachir, acusado de crímenes de guerra en Darfur.

"Podemos confirmar que un grupo de hombres armados fueron hasta el lugar y ordenador a cinco personas que les siguieran. Hay tres empeados internacionales y dos nacionales", ha manifestado el director de comunicación de UNAMID, Kemal Saiki, quien ha confirmado que, según sus informes, uno de los empleados sudaneses habría sido liberado posteriormente.

Inicialmente la UNAMID había informado del secuestro de seis trabajadores en el área norte de Darfur, 200 kilómetros al oeste de la capital provincial, Al Fasher.

Según un oficial de Naciones Unidas, que no ha revelado su nombre,  los tres extranjeros son un italiano, un francés y un canadiense.  

La oficina de Médicos Sin Fronteras de Bruselas ha confirmado que varios de sus trabajadores habían sido secuestrados pero no ha añadido más detalles. 

Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores belga ha confirmado que no hay ciudadanos de este país entre los secuestrados.

La sección belga de Médicos Sin Fronteras continúa trabajando en Darfur, así como la española y la suiza, pese a que la francesa y la holandesa fueron expulsadas por las autoridades sudanesas tras la orden de arresto contra al-Barchir.

Este martes más de 180 trabajadores extranjeros de ayuda humanitaria salieron del país y otro centenar espera la concesión de un visado para poder salir.

Según algunos analistas, la orden de la Corte Penal Internacional podría provocar más violencia en Darfur, donde las tropas encargadas de mantener la paz y los civiles habrían sido atrapados en medio del conflicto, como prueban los incidentes que se han producido en los últimos días.