Las emisiones de CO2 volvieron a crecer en 2007 por la caída de la energía nuclear
- Aumentaron un 2,1% respecto a 2006, el primer año en el que se redujeron
- La baja producción de energía nuclear hizo que se consumieran más combustibles fósiles
- Para 2008-2012 España tíene que aumentar sus emisiones un máximo de un 15%
- La UE prevé que a este ritmo el nivel de CO2 sea un 36% más que la base de 1990
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) volvieron a crecer en 2007 (un 2,1% con respecto al año anterior) por la producción "anormalmente baja" del sector nuclear, por lo que España supera ya en un 52,6% las emisiones de 1990, año de referencia en el Protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático.
El Gobierno español acaba de remitir a la Unión Europea las emisiones verificadas del año 2007, según ha informado el Ministerio de Medio Ambiente, que ha achacado el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero a las aportaciones del sector de la generación eléctrica.
Esa baja aportación fue sustituida por combustibles fósiles, según la misma fuente, que ha destacado no obstante que la mayor parte del incremento de la demanda fue cubierto ese año con el aumento de la producción de energías renovables, especialmente energía eólica.
Kioto, más lejos
El Protocolo de Kioto establece que España no deberá, cuando acabe el periodo de aplicación del mismo (final de 2012), superar en más de un 15% ciento las emisiones de gases de efecto invernadero del año 1990.
Sin embargo, sgún los datos facilitados por el Gobierno español a la UE, los datos oficiales, basados en la prospectiva sectorial y las nuevas previsiones económicas, apuntan que las emisiones de gases de efecto invernadero medias en España para el quinquenio 2008-2012 superarán en un 36,6% las emisiones del año 1990.
Para compensar este 22% de exceso, el Gobierno prevé reducir otro 20% mediante los Mecanismos de Flexibilidad (como inversiones en terceros países que contribuyan a reducir la contaminación) previstos en el acuerdo internacional.
El 2% restante se lograría, según el Gobierno, gracias a los "sumideros" (el papel que juegan los bosques para "absorber" el dióxido de carbono y evitar que éste llegue a la atmósfera).
La salvación eólica
El informe sobre las proyecciones de emisiones que ha elaborado el Ministerio de Medio Ambiente para calcular cómo evolucionarán esas emisiones durante los próximos años toma como referencia el cambio "significativo" en la producción energética española.
Ese cambio está caracterizado, según el Ministerio, por el incremento del peso de las energías renovables, por una mayor racionalización del consumo primario de energía y una mejora de la eficiencia en los sectores industriales.
Y es que la energía consumida, según Medio Ambiente, procede de manera creciente de fuentes renovables y se ha detectado un estancamiento, en los últimos meses, de los consumos energéticos en el sector de transporte por carretera.
El informe que ha presentado España ante la UE establece tres escenarios distintos: uno tendencial (si no se adoptaran medidas); el escenario base (con la aplicación de medidas adoptadas por el Gobierno la pasada legislatura), y el escenario objetivo (con medidas adicionales recientemente incorporadas, que incluyen las de comunidades autónomas).
Este último apunta unas emisiones de gases de efecto invernadero medias en el quinquenio de 2008-2012 de 395.785 kilotoneladas de dióxido de carbono, lo que supondría un aumento de esas emisiones del 36,58% con respecto al año base de 1990.