Enlaces accesibilidad

Al Zaidi, el periodista que lanzó sus zapatos a Bush

Por

El periodista iraquí Montazer al Zaidi pasará a la posteridad por arrojar sus zapatos a George W. Bush cuando aún era presidente de Estados Unidos, en diciembre pasado, un hecho por el que ha sido condenado a tres años de prisión.

Al Zaidi, de 27 años y reportero del canal de televisión vía satélite Al Bagdadia, se convirtió con ese gesto en un símbolo de la lucha contra la ocupación estadounidense de Irak, donde para muchos es un "héroe nacional".

Licenciado en la Facultad de Información de la Universidad de Bagdad, Al Zaidi comenzó a trabajar en 2005 en Al Bagdadia, donde le consideran una persona "equilibrada y tranquila", según dijo a Efe uno de sus colegas, que no reveló su identidad porque la cadena les ha pedido que guarden silencio sobre esta cuestión.

"Trabajo con Al Zaidi desde hace más de un año en el canal Al Bagdadia y por lo que lo conozco es una persona equilibrada y tranquila que respeta a todos sus compañeros y sus amigos", explicó.

Rechazo frontal a la ocupación estadounidense

El reportero, subrayó su compañero, "rechaza la ocupación como cualquier iraquí digno y tiene el derecho a expresarlo de la manera que crea oportuna".

Otros compañeros aseguran que Al Zaidi odia a las tropas de EEUU por la muerte de dos de sus hermanos que pertenecían al Ejército Al Mahdi, fiel al clérigo radical chií Muqtada al Sadr y que se ha enfrentado en violentos combates al Ejército iraquí y también al estadounidense.

El gesto protagonizado por este periodista durante una concurrida conferencia de prensa de Bush y del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en Bagdad el 14 de diciembre de 2008, despertó una oleada de solidaridad en Irak y en general en el mundo árabe, además de en muchos otros lugares del mundo.

Así, el antiguo jefe del equipo de la defensa del dictador iraquí, Sadam Husein, ha asegurado que más de cien abogados del mundo entero se presentaron voluntarios para defender al agresor.

"Este es el beso de despedida, perro", gritó Al Zaidi a Bush antes de lanzarle sus dos zapatos, que, tras ser esquivados por el presidente de EEUU, golpearon la bandera estadounidense colocada en la sala donde se celebraba la rueda de prensa.

Su gesto ha sido considerado por el tribunal que le ha condenado a tres años de cárcel como una ofensa y no una agresión a un jefe de Estado en visita oficial a Irak, lo que le podría haber costado una pena de 15 años de prisión.

Una grave ofensa

En el mundo árabe, mostrar simplemente la suela del "Kundar", como se dice zapato en iraquí, del "Gazma", como lo llaman los egipcios, o del "Hidaa", como se pronuncia en árabe clásico, es ya considerado una terrible ofensa, aún más grave que llamar a alguien "perro", un animal que los musulmanes consideran "impuro".

Según explicó el propio Al Zaidi en el tribunal, cuando estaba frente al presidente de EEUU: "sentí la sangre de los inocentes que corría bajo mis pies cuando vi la sonrisa de Bush, que vino para despedirse de Irak en la última cena, tras dejar más de un millón de mártires, además de la destrucción económica y social del país".

El nombre de Zaidi ya había aparecido antes en los medios de comunicación, ya que el 16 de noviembre de 2007 fue secuestrado por un grupo de hombres armados cuando se dirigía de su casa en el barrio popular de mayoría chií de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, a su trabajo en el barrio de Al Waziriya, en el norte de la capital.

En aquella ocasión Al Zaidi salió bien parado y fue liberado una semana después sin que, al parecer, tuviera que pagar ningún tipo de rescate, en una época en la que murieron numerosos periodistas.