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Condenado a 36 años por asesinar a su padre con una catana y a su hermana con un cuchillo

  • Los hechos ocurrieron en junio de 2007 en el barrio Girón de Valladolid
  • El condenado, de 32 años, les dio muerte consciente de sus actos, según la sentencia

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La Audiencia Provincial de Valladolid ha impuesto 36 años de prisión a Ismael V.S., de 32 años, por asesinar a su padre con una catana y a su hermana con un cuchillo de cocina. Les dio muerte mientras era consciente de los actos que cometía, sin sufrir ninguna enfermedad que anulara su voluntad, según la sentencia.

La sentencia se refiere a hechos ocurridos el 26 de junio de 2007 en la casa de la calle Hogar de Valladolid, en el barrio de Girón, en la que convivían el encausado, su madre y las dos víctimas mortales.

La resolución coincide con el veredicto del jurado, hecho público el pasado 6 de marzo, que consideró al procesado culpable de los dos asesinatos. Ni el padre de Ismael, muerto tras su sufrir una treintena de heridas con una catana, ni la hermana del procesado, quien falleció tras recibir quince puñaladas asestadas con un cuchillo de cocina pudieron defenderse.

En su fallo, la magistrada que presidió la Sala, ha impuesto al procesado 18 años de privación de libertad por cada uno de los asesinatos, según fuentes jurídicas. El Ministerio Fiscal había solicitado una pena global de 20 años mientras que la defensa había pedido "indulgencia" debido los "padecimientos sufridos" por el autor de los crímenes por el maltrato al que le sometía su padre.

Hechos probados

La sentencia considera probado que fue el acusado quien sobre las cinco de la tarde del día 26 de junio de 2007, cuando su madre se fue a trabajar, entró en la habitación de su hermana cuando estaba desprevenida o probablemente dormida, y le dio quince puñaladas con la clara intención de acabar con su vida, tanto por la forma del ataque como por la dirección de las lesiones.

Acto seguido, el acusado salió del dormitorio y se apostó en lo alto de la escalera blandiendo una catana con la que esperó a su padre cuando éste, que se encontraba en el salón de la planta baja echando la siesta o viendo la televisión, comenzó a subir las escaleras tras escuchar gritar a la hija.

Ismael le mató con una treintena de sablazos con una catana.

Versión del acusado

El procesado colocó después el cuchillo de cocina junto al cadáver del padre en la planta baja del piso para dar credibilidad a la versión postería que dió sobre que mató a su padre para defenderse después de que éste hubiera asesinado a su hermana.

Sin embargo, la Sala entiende que Ismael es el autor de ambas muertes y que éstas se produjeron de forma sorpresiva, inesperada y brutal, sin dar oportunidad a las víctimas a reaccionar.

La sentencia reconoce que Ismael sufre un trastorno esquizoide de la personalidad, tal y como certificaron los forenses, pero rechaza que ello afectara a su imputabilidad pues cuando mata a su padre y a su hermana sabe lo que hace y es dueño de sus actos.

La defensa, que tan sólo consideraba a Ismael autor del homicidio del padre, había solicitado una sentencia absolutoria y el internamiento de su cliente por espacio no superior a cinco años con el fin de recibir el tratamiento psiquiatrico necesario.