Autoridades de Darfur: "Los rehenes aún no han sido liberados"

• Prosiguen los contactos para liberar a los trabajadores de Médicos sin Fronteras
• Las autoridades aseguran que los rehenes "están bien"
• El viernes la sede italiana de MSF aseguró que los cooperantes habían sido liberados
• Cinco trabajadores de Médicos Sin Fronteras fueron secuestrados en Darfur

Los cooperantes que permanecían secuestrados en la región sudanesa de Darfur, todavía no han sido liberados, según han informado las autoridades sudanesas.

Los cuatros cooperantes de Médicos sin Fronteras de Bélgica -tres extranjeros y un sudanés- secuestrados en Darfur, en el este de Sudán, el pasado 11 de marzo continúan en poder de sus captores.

Ismail Delmen, el gobernador de la región de Saraf al Omra, en Darfur Norte, donde fueron asaltados los rehenes, ha asegurado a Efe que prosiguen los contactos para liberar a los trabajadores de Médicos sin Fronteras, a pesar de las informaciones del viernes, que apuntaban a su liberación.

El Ministerio de Exteriores italiano informó anoche de que los cuatro cooperantes habían sido liberados, y el director de Médicos Sin Fronteras.

El gobernador de Saraf al Omra, por su parte, ha precisado que los tres cooperantes extranjeros -un responsable francés, Raphael Meonier, el médico italiano Mauro D'Ascanio y la enfermera canadiense Laura Archer- se encuentran en buen estado de salud según los mediadores que tratan con los captores.

En este sentido, Delmen ha destacado que a uno de los secuestrados se le permitió hablar con los representantes de su organización en Bélgica.

El responsable sudanés ha agregado que las autoridades sudanesas rechazan responder a las exigencias de los secuestradores, por lo que el ha pedido liberar de inmediato e incondicionalmente a los rehenes

El viernes la organización no gubernamental en Italia aseguró que una enfermera canadiense, un médico italiano, un coordinador francés y un sudanés habían sido liberados.

Los tres cooperantes occidentales, afiliados a MSF-Bélgica, fueron secuestrados junto a dos sudaneses tras la escalada de tensión en Sudán debido a la decisión de la Corte Penal Internacional de La Haya de emitir una orden de arresto contra el presidente del país, Omar Hassan al-Bachir, acusado de crímenes de guerra en Darfur.