'The Economist' predice que "los albañiles españoles no recuperarán su empleo"
- Vincula el paro con el desplome de la construcción y pone el ejemplo de Irlanda y España
- Cree que esos trabajos no volverán y que no se debe gastar dinero en los 'viejos empleos'
- Apuesta a largo plazo por flexibilizar el despido frente al estímulo a la demanda
"Muchos de los empleos de ayer, del albañil español al broker de Wall Street, no volverán". Con estas duras palabras la revistaThe Economist describe gráficamente su vaticinio sobre las consecuencias que tendrá la crisis en el mercado laboral, que a su juicio obligará a que los políticos faciliten el despido en los 'antiguos' empleos para fomentar la creación y la adaptación a los nuevos.
En su artículo principal la revista compara la situación del empleo a nivel mundial con la que se vivió en la Gran Depresión de Estados Unidos del año 1929, donde asegura que "nada ilustra mejor la miseria del paro masivo que las fotografías de aquella época".
Asimismo, aunque subraya que el paro ya ha golpeado Estados Unidos, donde su "flexible mercado laboral" ha destruido ya 4,4 millones de empleos desde que empezó la recesión, la publicación asegura que "ya está claro que el paro atacará con dureza más allá de América y Gran Bretaña".
En el caso de Europa, The Economist pone como ejemplo a España, donde, junto a Irlanda, el desempleo ha crecido "de forma más rápida" debido a que "el 'boom' de la construcción se ha estrellado".
Lo peor, por llegar
Además, advierte de que, "vista la rapidez con la que las economía europeas se están encogiendo, nadie duda que lo peor aún está por llegar".
Ante esta situación, la revista detalla que los gobiernos se están centrando en medidas a corto plazo para evitar que no caiga la demanda.
Aunque califica estas iniciativas de "sensibles", considera que por sí solas no supondrán una vuelta a la situación anterior.
"Incluso si la recesión termina pronto -y hay pocas señales de que esto vaya a ocurrir- la quema de activos y el excesivo endeudamiento al que ha llevado es probable que nuble la economía durante muchos años venideros", predice en su principal artículo de opinión.
Despidos más baratos
La solución radicaría en un giro a largo plazo que no sería otro que flexibilizar el mercado de trabajo. "La cruda verdad es que mientras más fácil se pueden destruir empleos, más fácilmente se pueden crear nuevos", subraya el rotativo.
Además, señala que los actuales programas contra el paro, centrados en mantener la demanda, "mañana se convertirán en un velo sobre el gran ajuste que queda por delante.
"Los gobiernos tendrá que cambiar sus políticas de apoyo a la demanda por políticas que hagan su mercado laboral más flexible. Esto va a requerir un elaborado juego de piernas político, pero los políticos tendrán que tomar esos pasos porque, si fracasan, frustrarán el crecimiento", concluye.