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Arqueólogos españoles encuentran la 'Capilla Sixtina' del Antiguo Egipto

  • El arqueólogo Galán halla una cámara sepulcral decorada de 3.500 años de antigüedad
  • Es la cámara más antigua que usó decoración para ayudar a la transición a la vida eterna
  • Las excavaciones se han hecho en la tumba de Djehuty, en la necrópolis de Abu el-Naga

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La 'Capilla Sixtina' del antiguo Egipto

De "auténtica Capilla Sixtina", pero con 3.500 años de antigüedad. Así ha calificado el egiptólogo José Manuel Galán la cámara sepulcral de Djehuty (un alto cargo de la época), un monumento funerario decorado en paredes y techos con dibujos y jeroglíficos del Libro de los Muertos que ha descubierto en su octava campaña de excavaciones.

Más allá de su valor artístico, este podría ser el primer monumento de estas características en el que usó la decoración, algo que se extendió posteriormente entre los nobles de la época, que pintaban las cámaras en las que iban a ser sepultados con textos y dibujos funerarios que les ayudaran a hacer la transición hacia la vida eterna.

Galán, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha presentado este lunes en Madrid los resultados de sus excavaciones, que se lleva a cabo en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, en la orilla occidental de Luxor (antigua Tebas).

Transición a la vida eterna

El objetivo principal del proyecto, patrocinado por la Fundación Caja Madrid, es la excavación y la restauración del monumento funerario de Djehuty, con la intención de abrirlo al público cuando finalicen los trabajos.

Djehuty fue un escriba real, supervisor del Tesoro y supervisor de los trabajos artesanos del rey bajo las órdenes de Hatshepsut, una de las pocas mujeres que ejerció de faraón, en torno al año 1.480 antes de Cristo.

Sobre Djehuty, José Manuel Galán ha destacado el hallazgo en la cámara sepulcral de un retrato suyo y de una inscripción con su nombre, y la importancia de éstos, porque su nombre y retratos habían sido borrados en las partes más accesibles por contemporáneos que actuaron "contra su memoria".

Gran estado de conservación

Aquéllas personas, ha explicado el egiptólogo, no descendieron hasta una segunda cámara sepulcral, a la que él se ha referido como "la auténtica", donde estaba enterrado el noble, rodeado de textos y dibujos funerarios, como una golondrina, una flor de loto y un cocodrilo, en los que Djehuty quería convertirse antes de alcanzar la paz eterna.

José Manuel Galán ha calificado de "impresionante" el estado de conservación de la cámara, y ha explicado que hasta ahora sólo se conocían cuatro monumentos contemporáneos similares decorados con textos y dibujos funerarios, pero en todos los casos posteriores al que ha descubierto este equipo.

"Encontrar algo así es más que un sueño", ha dicho Galán, quien ha adelantado que en las próximas campañas la labor se va a centrar en la restauración.

Una cámara dentro de otra

A una primera cámara se accede por un pozo funerario de más de ocho metros de profundidad, al fondo del cual se abre el acceso a una sala de 5,50 metros de largo, 3,50 de ancho y 1,60 de altura, que estaba llena de piedra y tierra antes de la última campaña.

Pero lo llamativo de la investigación, ha detallado Galán, ha sido descubrir al fondo de esa cámara el acceso a un segundo pozo, de tres metros de profundidad, que daba paso a una segunda cámara, diseñada como sepulcro de Djehuty.

Los arqueólogos han descubierto allí pendientes de oro que pertenecieron al noble o a los familiares que fueron enterrados junto a él, lo que demostraría además que los hombres importantes de la corte adoptaron la costumbre nubia de adornarse con pendientes, algo que imitarían después los propios faraones.