El ex presidente iraní Jatamí retira oficialmente su candidatura para las presidenciales de junio
- Argumenta su decisión en que no quiere dispersar el voto reformista
- El clérigo Musavi se convierte en el candidato reformista con más respaldo
- Jatamí ha evitado revelar a quién respaldará tras su renuncia
El ex presidente iraní Mohamad Jatamí ha presentado de forma oficial su renuncia a presentarse como candidato en las elecciones presidenciales del próximo 12 de junio para evitar la dispersión del voto, tras varios meses de dudas y especulaciones.
En un comunicado reproducido por la prensa en Teherán, el clérigo reformista confirma su "retirada de la carrera electoral" y alega como principal motivo "su deseo de evitar que el voto (progresista) se divida".
Jatamí, presidente entre 1997 y 2005, ha anunciado oficialmente a principios de febrero su deseo de concurrir a los comicios, exasperado por las reticencias de su colega de corriente y ex primer ministro del país Mir Husein Mosavi.
El clérigo iraní insistía en que Musavi era el candidato ideal e incluso mostró su intención de apoyar su candidatura y su posible Gobierno desde un segundo plano.
Evita desvelar a quién respaldará
La semana pasada, el ex primer ministro adelantó finalmente sus dudas y expresó su deseo de aspirar a la Presidencia, hecho que alentó los rumores sobre una posible retirada de Jatamí. Sus asesores avanzaron el lunes la noticia e indicaron que el ex presidente concedería su apoyo a otro candidato.
Sin embargo, Jatamí ha evitado revelar a quién respaldará y se ha limitado a subrayar que la retirada no supone su abandono de la carrera electoral. "Seguiré estando muy presente y no me distanciaré de mis responsabilidades", afirma en su comunicado.
Aunque la clase política insinúa que el ex presidente prestará de nuevo su apoyo a Musavi, sus colaboradores más cercanos insisten en que la coyuntura ahora es distinta. "La situación ha cambiado", explicó a Efe sin más detalles el jefe de la oficina política de Jatamí, el hayatolislam Ali Abtahí.
La renuncia del ex presidente deja ahora sólo dos aspirantes a la Presidencia en el bando aperturista: el propio Musavi y el ex presidente del Parlamento iraní Mehdi Karrubi, quien en las presidenciales de 2005 ya consiguió alrededor de cinco millones de votos.
No hay candidato por los conservadores
Algunos expertos consideran que la fragmentación del voto aperturista es el mejor aliado de los conservadores, que todavía no han presentado un candidato. Todo apunta a que el presidente del país, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, buscará la reelección, aunque según colaboradores cercanos podría hacerlo como "independiente", lo que dejaría espacio para otro candidato de los llamados a sí mismos "principalistas".
"En caso de retirada de Jatamí, sus votos se dividirán entre los otros dos candidatos reformistas", advirtió Abtahi. Conscientes de la situación, diversas fuentes coinciden en señalar que los reformistas siguen aún negociando en busca de un candidato de consenso.
El domingo, poco antes de reunirse con Jatamí, Musavi visitó en su domicilio a Karrubi, quien insiste en continuar en la carrera hasta el final. Anoche, la "Asamblea de Clérigos Combatientes", grupo al que pertenece Jatamí, mantuvo una larga reunión para valorar estas opciones.
Para muchos reformistas, el candidato con mayores posibilidades parece seguir siendo el propio Musavi, ya que aúna parte de la ideología aperturista con credenciales de la vieja guardia. Musavi participó de forma activa de la revolución, dirigió el Gobierno durante los duros años de la guerra con Irak y además es miembro del Consejo de Discernimiento, tercer órgano más importante de poder en Irán, que media entre en el Parlamento y el influyente Consejo de Guardianes.
La fecha límite para la presentación de candidaturas, que deben ser después aprobadas por el poderoso Consejo de Guardianes, ha sido fijada el 8 de mayo.