Enlaces accesibilidad

China le pone la zancadilla a Coca Cola y evita que compre la firma de zumos Huiyuan

  • Coca Cola había ofrecido 2.400 millones de dólares por la firma china Huiyuan
  • China considera que la compra sería negativa para la competencia y los consumidores
  • La Ley Antimonopolio se aplica para sectores estratégicos como defensa o siderurgia

Por

El ministerio de Comercio chino ha determinado que Coca Cola no podrá adquirir la firma nacional de zumos Huiyuan, la más grande del país en el sector, ya que observa tendencias monopolistas en la operación.

  

Según la web oficial del ministerio, la transacción, que podría haber sido una de las mayores adquisiciones de firmas chinas en la historia, "podría producir efectos negativos en la competencia del mercado".

  

La multinacional estadounidense anunció en otoño de 2008 su oferta de comprar a la competidora china por 2.400 millones de dólares.

  

Sin embargo, China aplicó el artículo 28 de la Ley Antimonopolio, que entró en vigor el 1 de agosto del año pasado, para frenar la adquisición y analizar su conveniencia o no en los pasados meses.

  

Horas antes de conocerse esta confirmación oficial, que ya se había filtrado a algunos medios de comunicación, Huiyuan tuvo que suspender su cotización en la Bolsa de Hong Kong, cuando ésta había caído un 19,42%.

Abuso de posición dominante

  

Según el comunicado del ministerio chino, Coca Cola "hubiera podido aprovechar su prestigiosa posición en el mercado de bebidas gaseosas para vender otros jugos no carbonatados y obligar a los consumidores a comprar a precio alto con menos variedad".

  

Además, el ministerio considera que la adquisición "hubiera estrechado el espacio de las pymes nacionales, afectando a la estructura de la competencia en el mercado de bebidas de zumo en China".

  

El ministerio de Comercio verificó la oferta de compra "para proteger la competencia justa del mercado, el interés de los consumidores y el interés social".

  

La Ley Antimonopolio protege grandes compras en sectores que China considera estratégicos para el país, tales como defensa, petróleo o siderurgia.