Javier Tourón, experto en superdotados: "No se puede desperdiciar el talento en tiempos de crisis"
Javier Tourón es fundador y director de CTY España (centro para jóvenes con talento) e investigador del departamento de Educación de la Universidad de Navarra. Opina que "no se puede desperdiciar el talento en tiempos de crisis" y pide más recursos educativos para los alumnos con altas capacidades.
¿Cuántas personas con altas capacidades hay en España?
Depende. Hay que aclarar que la inteligencia o la capacidad intelectual es una escala que va del blanco al negro y no podemos trazar una raya como a principios del siglo pasado. Tenemos que hablar de capacidad potencial, que existe en distinto grado. Algunos autores consideran que el 10% de las personas con mayor cociente intelectual podrían entrar en esta definición, pero la mayoría lo reduce a las personas que se sitúan entre el 95% y el 100%, en el 5% superior de la escala. Estamos hablando de un grupo extraordinariamente heterogéneo de personas que no están adecuadamente atendidas. Esto significa que en España sería el 5% de la población infantil, unos 350.000 niños y niñas en edad escolar.
¿Cómo se detecta a las personas con altas capacidades?
Desde un punto de vista académico, de forma nominativa, con juicios de valor de padres, profesores, compañeros y autoevaluaciones y de forma más científica con test que son buenos indicadores de las capacidades naturales, que no innatas, de este tipo de personas. Aunque hay que subrayar que necesitan ayuda mediante una intervención sistemática para desarrollar sus competencias en el ámbito del deporte, las ciencias o las letras. En la actualidad no se hace un 'screaming' sistemático y el 98 o el 99% de los niños no están identificados. Ahora hay 3.000 o 4.000 detectados, sin embargo hasta 350.000 faltan muchísimos.
¿Hay diferencias de género entre chicos y chicas a la hora de mostrar altas capacidades?
Las diferencias en la distribución del talento entre chicos y chicas están desapareciendo. Incluso se aprecia que las chicas tienen un rendimiento mayor en los estudios, tengan o no altas capacidades. Eso sí, en ocasiones se produce un efecto de enmascaramiento de las altas capacidades que es más frecuente en el género femenino. Los niños son más echados para adelante y les da más igual. Las chicas tienden a evitar el etiquetado social y prefieren ser populares antes que ser consideradas inteligentes.
¿Existen diferencias por Comunidades Autónomas?
En principio, las altas capacidades deben ser homogéneas en toda España, pero como en Canarias hay un programa muy interesante de detección de talentos quizás la cifra sea mayor. En Navarra hay identificados 130 niños pero eso significa que hay otros 4.000 que no están recibiendo ayuda específica para desarrollar su potencial.
¿Cuál es el marco legal para estos alumnos en España?
La Ley General de Educación reconoce a los alumnos el derecho a desarrollar al máximo su potencialidad y hace una referencia específica a la alta capacidad en el artículo 71, pero falta el desarrollo legislativo. Teóricamente, los servicios de orientación deberían poder hacerlo y las asociaciones de padres y madres también pueden colaborar. Por otra parte, centros como CTY son una referencia mundial que poseen la capacidad de identificar el talento y cuentan con un arsenal psicopedagógico para ayudar a estas personas.
¿Cuál es la actitud de la sociedad hacia los superdotados?
Hay cierta desgana política y falta de concienciación social. Nadie se cuestiona ayudar al fútbol base o al deporte escolar porque es el germen de las futuras medallas o éxitos deportivos, pero sin embargo aparece cierta resistencia en la escuela con los alumnos con talento. A veces se piensa que las personas con altas capacidades tienen que ser genios o destacar en todo, pero es como en el fútbol, sólo hay un Leo Messi, pero hay miles de buenos jugadores y todos tienen su lugar sobre el césped. Además que desperdiciar el talento, el capital humano, es un lujo que no nos podemos permitir en tiempos de crisis.