La Policía comenzará hoy a buscar el cadaver de Marta del Castillo en el vertedero de Montemarta
- El juez dictó la búsqueda tras tomar declaración de nuevo a los acusados
- De momento, persiste con normalidad la actividad en la planta residual
- Según el nuevo testimonio, arrojaron a la basura el cadáver de Marta
- Podría haber acabado en el vertedero de Montemarta, el más importante de Sevilla
- El asesino confesó acusa ahora al menor de la autoría del crímen
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Tras el inesperado giro que ha dado la investigación del caso de Marta del Castillo, está previsto que los investigadores comiencen esta mañana a buscar en el vertedero de Montemarta, en Alcalá de Guadaíra, el cadáver de la menor. Hasta este momento, la planta de residuos continúa con su actividad normal.
Después de que a última tarde del lunes el delegado del Gobierno de Andalucía convocara una reunión para planificar la búsqueda, está previsto que participen en ella agentes de la policía científica desplazados desde Madrid, que rebuscarán entre los desehechos para hallar el cadaver de la menor.
De momento la planta de Montemarta, gestionada por la Mancomunidad de Los Alcores, continua funcionando con normalidad, a la "espera de que el juez indique" su decisión de parar o no los trabajos de destrucción de deshechos. En esta planta se recibe toda la basura de la ciudad de Sevilla, unas 1.300 toneladas de basura cada día, que se almacenan en un foso durante varios meses.
El asesino confeso de la adolescente, Miguel Carcaño, modificó por sorpresa su declaración ante el juez y desmintió que hubiera arrojado el cadáver al río Guadalquivir, como en un primer momento aseguró. Además, inculpó del crimen al menor, de 15 años, conocido como 'el Cuco' y hasta ahora implicaso sólo en calidad de 'cómplice'. El juez encargado del caso sometió a distintos careos a los implicados en el caso para intentar conocer la verdad.
Además, volvió a llevar a Carcaño al piso donde supuestamente ocurrió el crimen para reconstruir de nuevo los hechos. El magistrado pidió una silla de ruedas y un maniquí para reconstruir con mayor precisión los hechos.