Sarkozy afronta su segunda huelga general, en un clima social cada vez más tenso
- Los sindicatos y los partidos de izquierda llaman a una gran movilización el jueves
- El aumento del desempleo hace esperar una mayor participación que en enero
- El sector privado, muy castigado por la crisis, se echará a la calle en mayor medida
- El Gobierno afrima que no está dispuesto a elevar el déficit con nuevas ayudas
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, afronta este jueves una nueva jornada de huelgas y manifestaciones contra su política económica, en un clima social cada vez más tenso ante la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en el sector privado.
Así, además de la habitual movilización de funcionarios y empleados de las empresas públicas, los sindicatos esperan una importante participación del sector privado, sobre todo de los trabajadores de la gran distribución comercial, los bancos y las industrias químicas y metalúrgicas. "La crisis tiene ahora un rostro", comenta el dirigente del sindicato CFDT François Chérèque, "todo el mundo tiene un vecino, un amigo afectado".
Todos los sindicatos y los partidos de izquierda han llamado a la movilización de los trabjadores y esperan repetir el éxito de la anterior convocatoria, el 29 de enero, cuando entre uno y 2,5 millones de franceses salieron a la calle.
Sectores convocados
Así, están convocados a la huelga 5,2 millones de funcionarios, el personal de los centros educativos desde primaria a la universidad y los trabajadores de Air France -además de los controladores aéreos-, France Télécom, La Poste y las empresas energéticas con participación del Estado, como EDF y GDF-Suez.
En los transportes, los sindicatos del servicio de ferrocarriles (SNCF) han convocado un paro desde el miércoles a las 20.00 horas hasta el viernes a las 8.00 horas. Según detalla Le Figaro, circulará el 60% de los trenes de alta velocidad, mientras que los trenes regionales y los cercanías tendrán en torno a un 35% de servicios mínimos.
En el sector privado, se espera un seguimiento significativo de la huelga en la petrolera Total, que ha anunciado la supresión de 555 puestos de trabajo pese a haber obtenido beneficios récord en 2008, en la banca, la gran distribución (Auchan y Carrefour), el sector comercial y los medios de comunicación, así como paros en Renault y Peugeot.
Tensión en el sector privado
A diferencia de anteriores convocatorias, en las que los trabajadores del sector público llevaban la voz cantante, la participación del sector privado se antoja mayor en esta huelga, dada la pérdida de puestos de trabajo que sufre la economía francesa: el desempleo afecta ya a más de dos millones de franceses, una cifra sin precedentes en los últimos años.
De hecho, una amplia mayoría de los franceses apoya la movilización -el 78% la considera "justificada", según un reciente sondeo- y la tensión ha estallado en algunas empresas: el consejero delegado de Sony France fue secuestrado durante unas horas hace unos días y un directivo de Continental, la firma alemana que va a cerrar una fábrica de 1.120 trabajadores, sufrió una lluvia de huevos.
Los sindicatos reclaman al Gobierno que mantenga los empleos y la capacidad adquisitiva de los salarios, juzgando insuficientes las medidas anunciadas por Sarkozy el 18 de febrero, cuando se comprometió a inyectar 2.600 millones de euros para las empresas en dificultades.
Sin embargo, el primer ministro, François Fillon, ya ha advertido que no habrá ayudas suplementarias para no disparar el déficit. Durante el jueves, más de 200 manifestaciones convocadas por todo el país intentarán que el Ejecutivo cambie de opinión y de políticas.
Afectará a trenes internacionales
La jornada de huelgas y manifestaciones convocada para este jueves en Francia afectará a la circulación de los trenes internacionales y el tráfico aéreo en España.
La circulación de los trenes que enlazan Cataluña con Francia, Suiza e Italia se está viendo alterada desde este miércoles hasta el viernes 20 de marzo por el paro convocado en la compañía de ferrocarriles franceses SNCF.
Sin embargo, la conexión ferroviaria entre Madrid y París se mantendrá sin cambios, según Renfe. Los trenes hotel que conectan Barcelona con París, Zúrich y Milán contarán con servicios alternativos por carretera hasta el viernes 20 de marzo.