La Fiscalía General de Israel acusa al ex presidente Katzav de violación y acoso sexual
- Si es declarado culpable puede enfrentarse a 16 años de cárcel
- Katzav, de 63 años, dimitió en junio de 2007 tras las acusaciones
La Fiscalía General del Estado israelí ha imputado al ex presidente Moshé Katzav por violación y acoso sexual, según ha afirmado una portavoz del ministerio de Justicia Katzav dimitió precisamente por los hechos que ahora se le imputan.
"Katzav ha sido inculpado de violación, actos indecentes y acoso sexual", ha explicado esta fuente a la agencia AFP. Si es declarado culpable podría ser condenado a 16 años.
El Fiscal General de Israel ya había anunciado hace unos días que imputaría por violación al ex presidente.
Moshé Katzav, de 63 años y padre de cinco hijos, dimitió en junio de 2007 después de haber sido apartado del cargo en enero de ese mismo año, después de las acusaciones de varias mujeres que trabajaron para él cuando era ministro de Turismo y jefe de Estado, entre 1999 y 2007.
Él ha negado todas las acusaciones y ha acusado a la prensa de haber lanzado una campaña de "linchamiento mediático" contra él.
El acta de acusación de la Oficina de la Fiscalía General ha sido presentada en el Tribunal del Distrito de Tel Aviv, según medios locales.
El documento incluye dos casos de violación y actos indecentes contra una subordinada que trabajaba en el Ministerio de Turismo, cuando Katzav era titular de esa cartera, y a la que se identifica como "A"; y otros dos casos de agresión sexual contra "H" y "L", trabajadoras en la Oficina de la Presidencia durante su mandato como jefe del Estado.
La fiscalía llamó a declarar a 56 testigos, entre los que se incluyen las demandantes y varios cargos públicos.
Acurdo exculpatorio de dos violaciones
En 2008, el Tribunal Supremo de Israel respaldó un acuerdo alcanzado un año antes fuera de los tribunales entre la Fiscalía y el ex presidente israelí por el que se le eximía de los dos delitos de violación, penados con prisión.
En ese acuerdo, Katzav era acusado únicamente de haber abrazado y acariciado a una de sus funcionarias cuando era ministro de Turismo, a finales de los años noventa, y de haberla besado en los labios.
También estaba imputado por haber besado en el cuello y abrazado a otra funcionaria, esta vez siendo presidente de Israel entre 2000 y 2007, en lo que él calificó de "gestos de amistad" y no "expresiones sexuales".
Katzav fue presidente del Estado judío entre el 2000 y el 2007, año en el que fue relevado en el cargo por Simón Peres.