La hija de Fritzl pide que su padre pague "hasta su muerte" lo que hizo y la Fiscal pide cadena perpetua

• El Fiscal pide al jurado no dejarse engañar por el arrepentimiento de Fritzl
• Fritzl lamenta que "desgraciadamente ya no puede dar marcha atrás"
• En la última sesión del juicio se han escuchado los alegatos finales
• Tras tres días de presentación de pruebas un jurado popular dará su veredicto
• La pena puede oscilar entre un año de cárcel y cadena perpetua
• Fritzl está acusado de encerrar y violar sistemáticamente a su hija durante 24 años
• El acusado admitió todos los cargos tras ver el vídeo con el testimonio de su hija

La hija del conocido como "carcelero de Amstetten", Elisabeth, según ha contado su abogada, quiere que a su padre pague por lo que ha hecho y "se le haga responsable de sus actos hasta su muerte".

Con una declaración de arrepentimiento por parte del acusado y la advertencia de la Fiscalía de que es sólo una estrategia, quedó visto para sentencia el juicio contra Josef Fritzl por haber encerrado y violado a su hija Elisabeth durante 24 años.

"Me arrepiento de todo corazón de lo que le he hecho a mi familia", dijo el acusado al ser preguntado por la jueza que dirige el caso si tenía algo más que decir.

"Ya no puedo hacer nada para arreglarlo. Sólo puede aminorar los daños", dijo Fritzl con un hilo de voz antes de que el jurado se retirara para decidir si lo declara culpable o inocente de los cargos que se le imputan, entre ellos asesinato por omisión de socorro, esclavitud y violación.

Alegatos finales

La Fiscal Christiane Burkheiser exigió cadena perpetua por el cargo de asesinato por omisión de socorro y su abogado ha pedido comprensión.

El pliego de cargos de Burkheiser duró apenas 20 minutos, ya que la fiscal consideró que no hay duda alguna de la culpabilidad del acusado en todos los cargos (asesinato, violación, esclavitud, coacción, incesto y privación de libertad). También está comprobado, dijo la fiscal, que el acusado sometió a su hija a "un estado de dependencia total" y que la trató "como una propiedad", lo que constituye "esclavitud".

La abogada de la acusación particular que representa a Elisabeth, Eva Plaz, solicitó que Fritzl sea responsabilizado de la muerte del recién nacido que dio a luz su hija en el sótano de su casa.

Veredicto final

Tras oír los alegatos finales, los tres jueces que dirigen el caso han formulado a los ocho miembros del jurado un cuestionario sobre cada uno de los seis delitos que se imputan a Josef Fritzl.

Después, el jurado se ha retirado a deliberar y por la tarde emitirá el veredicto de inocencia o culpabilidad y dictará, junto a los jueces, y  la pena correspondiente, que puede oscilar entre un año de cárcel y cadena perpetua.

 

El veredicto será emitido apenas 11 meses después de que se desvelara que tuvo encerrada a su hija Elisabeth, con la que tuvo siete hijos, casi un cuarto de siglo en un sótano de su casa, en la localidad de Amstetten, unos 130 kilómetros al oeste de Viena.

Tres días de juicio

El conocido como 'el carcelero de Amstettem' admitió todos los cargos después de haber visionado el día anterior el vídeo de 11 horas con el testimonio incriminatorio de su hija. La prensa austríaca informaba de que Elisabeth estuvo presente en la sala, un dato que no fue "confirmado ni desmentido" por la Audiencia Provincial de Sankt Pölten.

 

La confesión de Fritzl sorprendió incluso a su propio abogado al cambiar la inicial declaración de "no culpable" que formuló el lunes respecto a los cargos más graves, esclavitud y asesinato.

Este último se refiere a la presunta responsabilidad de Fritzl en la muerte en 1996 de uno de los siete hijos que tuvo con su hija Elisabeth en el sótano de su vivienda y al que, según la Fiscalía, negó ayuda médica, pese a sus evidentes problemas de salud.

Posibles penas

Tanto la Fiscalía como la psiquiatra que ha examinado a Fritzl han solicitado su ingreso en una institución para delincuentes con problemas mentales, pese a establecerse que el acusado fue consciente y dueño de sus actos cuando los cometió.

De así decidirlo el jurado, Fritzl comenzaría a cumplir condena en un sanatorio y sería evaluado cada año para comprobar si mejora de su patología.

En el caso de que se le diera de alta, Fritzl tendría que cumplir el resto de su condena en prisión.