La huelga general en Francia saca a más gente a la calle que la del 29 de enero
- La policía cifra la asistencia en 1,2 millones de personas, los sindicatos en 3
- Se trata de la huelga más dura contra el presidente Nicolás Sarkozy
- Los ocho grandes sindicatos de Francia han convocado la protesta de forma unitaria
- Se han decretado servicios mínimos en Transporte y Educación
- El aeropuerto de Orly parece ser uno de los más afectados, con varios vuelos anulados
Los medios locales ya informan de una movilización mayor que la del pasado 29 de enero. Y es que se trata de la huelga con mayor participación desde que Sarkozy está en la Presidencia.
La huelga general convocada por los ocho principales sindicatos franceses ha movilizado en todo el país a 1,2 millones de personas, según la policía, una cifra que los sindicatos elevan a tres millones, pero que en cualquier caso es superior a la convocatoria del pasado 29 de enero.
Pero pese a la fuerte movilización en las calles, la incidencia de los paros ha sido limitada y los servicios mínimos hicieron que los transportes públicos funcionaran con relativa normalidad.
Con el éxito de la convocatoria, los líderes sindicales confían en obligar al Gobierno a negociar, pese a que el primer ministro francés, François Fillon, ya avisó hace unos días de que no hay dinero para más concesiones sociales.
Fillon ha estado prácticamente ausente en los eslóganes de la manifestación parisiense, que prefirieron lanzar sus dardos envenenados contra Sarkozy.
Los sindicatos amenazan con continuar las protestas si el Gobierno no mueve ficha, y hablan de una nueva movilización el 1 de mayo.
Duras críticas a Sarkozy
Miles de personas marcharon por toda Francia coreando cánticos en contra de la política del Ejecutivo francés para afrontar la crisis económica.
Las ocho grandes sindicatos de Francia han lanzado esta protesta de forma unitaria, como ya lo hicieron el pasado 29 de enero, y han organizado 213 manifestaciones.
El sindicato CGT habla de un 25% más de manifestantes en todo el país. La movilización está siendo relevante en las ciudades de provincias, especialmente en las del oeste.
El transporte y la educación son hasta el momento los sectores más afectados por la huelga general, la segunda en menos de dos meses, que se vive en Francia.
La mayor de las marchas, la de París, ha reunido a 85.000 manifestantes, según la Policía, 20.000 más que en la pasada huelga.
El sindicato CGT ha asegurado, por su parte, que la protesta parisina ha congregado a 350.000 personas, frente a las 300.000 que reivindicó que habían asistido a la anterior.
El primer ministro, François Fillon, ha aplazado su viaje a Bruselas, donde tenía previsto participar en la apertura de la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea (UE), para dar su primera respuesta a la movilización social ante las cámaras de televisión esta misma noche, a partir de las ocho (19:00 GMT).
Mientras, en Marsella, donde los organizadores han tenido que modificar incluso el trayecto de la marcha ante la cantidad de manifestantes, salieron a las calles unas 320.000 personas, según los sindicatos, unos 30.000 según cifras de la policía.
En todo caso, se trata de una participación mayor que la del pasado enero. Para el secretario general de la CFDT, Franois Chérque, el "completo silencio tanto del Gobierno como de la patronal" no debería ser la respuesta a esta "exitosa jornada" de movilización nacional.
Cambio de rumbo político
La clase trabajadora le pide un cambio de rumbo frente a la crisis económica. Este giro tiene "medidas concretas", según el secretario general de la CFDT, François Chérèque, quien ha rechazado que la movilización sea una protesta gratuita.
Acabar con los despidos en la función pública, buscar el relanzamiento económico por el consumo -lo que implica una revalorización de los salarios- y dejar de atacar la ley de la semana laboral de 35 horas son algunas de esas reivindicaciones.
En la marcha de París, además de numerosos representantes de los sectores públicos, había trabajadores de empresas privadas, muchas de ellas afectadas por planes de reestructuración y despidos ligados a la crisis económica.
"Nosotros no debemos pagar por una crisis que se ha debido a la avaricia de otros", afirmaba Helene, una ex secretaria de Siemens que se ha visto en la calle "de la noche a la mañana".
Entre las quejas más escuchadas estaba la de la pérdida del poder adquisitivo, de lo que acusaban directamente al presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"Dijo que iba a ser el presidente del poder adquisitivo y lo primero que hizo fue recortar los impuestos a los más ricos. Esos ya tenían mucho poder adquisitivo", ironizaba François, que trabaja en La Poste, el servicio estatal de correos que estuvo paralizado.
Incidencias en el transporte y la educación
A pesar de las grandes movilizaciones, las cifras de paro de la segunda jornada de huelga son inferiores a las de hace mes y medio.
Por lo que respecta al apoyo que ha tenido la huelga, la compañía nacional de ferrocarril, SNCF, comunicó a las 10.00 horas un nivel de seguimiento del 35,9%, mientras que los sindicatos hablaban de un 41%, una cifra similar a la de enero. En el caso de la Red de Transportes del área metropolitana de París (RATP), los huelguistas eran al medio día un 12%. En este sentido, el transporte urbano en las ciudades más grandes era casi como la de un día normal.
En la eléctrica EDF, la tasa del 17,5% de paro se quedaba también por debajo del 23% que se alcanzaba a la misma hora en enero. Uno de los sectores con mayor seguimiento ha sido el de la enseñanza, donde a media mañana estaban en huelga el 35,10% de los profesores de primaria y el 25% en secundaria, según datos del Ministerio de Educación. Tanto en el transporte como en la educación se han decretado servicios mínimos.
Mientras, los funcionarios en paro eran el 19,5% frente al 23% en la anterior jornada de protesta. En los hospitales, el seguimiento del personal funcionario era del 18,2% a la mitad de la jornada, también menos que el 21,3% que se puso en huelga en enero.
En el aeropuerto parisino de Orly se ha cancelado el 30% de los vuelos, mientras que en el de Charles de Gaulle, solo se anuló el 10%, según los últimos datos difundidos por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
En el sector privado, los datos son muy dispares aunque en general la huelga está teniendo un efecto mucho menor, salvo en las empresas que recientemente han anunciado recortes de personal o paros de actividad, como Total, Saint-Gobain o Carrefour.