Un británico queda libertad tras pasar 27 años en la cárcel por un crimen que no cometió
El ingl
Tras 27 años en prisión, Sean Hodgson, un hombre de 57 condenado a cadena perpetua por el asesinato de una camarera de un bar, ha sido puesto en libertad, después de que una prueba de ADN demostrase su inocencia.
El hombre, visiblemente envejecido tras casi tres décadas en la cárcel, fue recibido por su hermano a las puertas del centro penitenciario. Sobre él pesaba la autoría del asesinato de una joven de 22 años, que apareció muerta en el aparcamiento del pub en el que trabajaba, en la localidad de Southampton, al sur de Inglaterra. La joven fue violada y estrangulada y Hodgson pagaba por este crimen desde 1982, cuando fue condenado.
El pasado mes de noviembre, los abogados del Sr. Hodgson había obtenido la reapertura del caso. Consiguieron una orden para comparar el ADN de su cliente con las muestras tomadas en el momento en la escena y se demostró así su inovencia, que siempre había mantenido dede que fue juzgado.
Estas pruebas han determinado que el Hodgson no podía ser el violador y asesino de la joven camarera, y que las evidencias en las que se basó su condena era "débiles".
La primera prueba del ADN en los casos penales se introdujeron en 1986 en Gran Bretaña, cuando Hodgson llevaba cuatro años en prisión.