El ritual del fuego pone fin a las fallas de 2009 con cremà de 772 monumentos
- El ritual destruye todo lo negativo y permite a la fiesta renacer de sus cenizas
- Las llamas han destruido monumentos valorados en 10,64 millones de euros
- Tras las cremà, los equipos de limpieza trabajan sin descanso
La cremà de los 772 monumentos satíricos ha puesto fin esta medianoche a las fiestas de las fallas de Valencia del 2009, mediante el ritual del fuego purificador que, como preludio del equinoccio de primavera, destruye todo lo negativo y permite a la fiesta renacer de sus propias cenizas.
A partir de las 22.00 horas, en el caso de las infantiles, y de las 24.00 horas las grandes, todas las fallas han sido pasto de las llamas, a excepción de los dos grupos indultados por votación popular: 'Solidaridad', de la falla Reino de Valencia-Duque de Calabria, y 'Queridas mascotas', de la Falla Quart-Palomar.
Las llamas han destruido unos monumentos valorados en 10,64 millones de euros, pero son sólo un pequeño porcentaje, ya que la fiesta de las fallas han supuesto un impacto económico para Valencia de 752 millones de euros, según un estudio elaborado por la Interagrupación de Fallas.
Además de la crisis económica, que ha tenido su efecto en una contención de los presupuestos de las comisiones, las fallas del 2009 han recogido también temas que han acaparado la actualidad de los últimos meses como la corrupción política, la burbuja inmobiliaria o el descenso del turismo.
Después de que anoche la ofrenda a la Virgen de los Desamparados terminará a las 3.00 horas de la madrugada, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha abierto este jueves un debate siempre aplazado, como es el de la excesiva duración de este maratoniano festejo, que este año ha vuelto a batir récord de asistencia con 105.000 participantes.
Las declaraciones de la alcaldesa las ha realizado este mediodía, tras la mascletà disparada por Ricardo Caballer en la plaza del Ayuntamiento, la última de ciclo fallero, y que ha sido calificada como uno de las más espectaculares por su potencia y por los efectos empleados.
Durante 19 días por el balcón del consistorio han desfilado figuras del mundo del deporte, la cultura y la política, con más presencia local y autonómica que nacional, entre ellos el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.
Otra visitante ilustre de las fallas de este año ha sido la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ha realizado un recorrido por las fallas más destacas pero sin recalar en el balcón del Ayuntamiento.
La cuenta atrás de la cremà la inició a las 19.00 horas la Cabalgata del Fuego, un desfile de animales fantásticos, procedentes del bestiario festivo valenciano, que, de la mano de la Colla de Dimonis de Massalfassar, lanzaron durante el recorrido llamaradas desde sus entrañas, para terminar con un espectáculo de luz y color.
A partir de la medianoche, y desde todos los puntos de la ciudad, empezaron a arder las fallas grandes, entre ellas la del primer premio de la Sección Especial, la de Nou Campanar, titulada 'Esta falla tiene... mucha tela' y realizada por Julio Monterrubio, que, con un coste de 900.000 euros, iguala el récord de la falla más cara de toda la historia.
La última en arder fue la falla de la plaza del Ayuntamiento, realizada por el artista Pedro Santaeulalia con el lema 'Bienvenidos a Casa', dedicada a exaltar las nuevas instalaciones del zoo de la ciudad de Valencia.
Tras las cremà, los equipos de limpieza trabajan sin descanso durante toda la noche para recoger las toneladas de residuos generados y para que, a primeras horas de la mañana, Valencia se despierte sin que queda huella de la fiesta.