Ibar, español condenado a muerte en EE.UU., más esperanzado que nunca en poder salvar la vida
- El español condenado a muerte, espera que se anule el juicio del fallo en contra
- El caso ha dado un giro con un testigo que dice que una persona le confesó las muertes
- El abogado de oficio que tenía antes Ibar admitió que cometió errores en su defensa
El español Pablo Ibar y su familia se sienten más esperanzados que nunca ante la posibilidad de que se anule el juicio en el que fue condenado a muerte, tras la vista judicial de cuatro días celebrada esta semana en Florida.
"Estuve rezando 15 años para que algo como esto pudiera ocurrir", escribió Ibar en una nota durante la sesión del jueves en el procedimiento judicial que se reanudará el próximo 20 de abril.
El caso ha dado un giro inesperado cuando el nuevo abogado de Ibar, Benjamin Waxman, presentó al juez una declaración jurada de un testigo que asegura que otra persona le confesó que era el autor de las muertes por las que fue condenado el español.
A requerimiento de Efe, Ibar, de padre español y madre cubana fallecida a consecuencia de un cáncer, pudo escribir con las dos manos encadenadas una breve nota en la que expresa sentirse muy orgulloso de su familia, "especialmente de mi preciosa esposa".
"Tengo mucha confianza en que por fin vamos a conseguir justicia en mi caso y poder ganar mi libertad", aseveró Ibar, que fue apresado en 1994 y desde el 2000 se encuentra en el corredor de la muerte del penal de Raiford, en Starke, en el norte de Florida.
Esperanza en celebrar otro juicio
Añade Ibar que se hallaba estos días "más o menos bien" de ánimo, y expresó su confianza en que se anule la sentencia y se celebre un nuevo juicio, gracias a que "por fin tenemos nuevas evidencias a nuestro favor", puso de relieve.
En el rostro de los familiares, a medida que transcurrían las sesiones de la audiencia probatoria, se notaba su satisfacción con las declaraciones de los testigos de la defensa -un experto facial y el primer abogado que defendió a Ibar- fueron contundentes, sólidas.
"Hemos presentado suficiente información para mostrar que el abogado de Pablo fue incapaz" de brindarle en el juicio una asistencia efectiva, señaló Tanya Ibar, de origen puertorriqueño, quien contrajo matrimonio con él en febrero de 1998, ya preso.
Tanya insistió en que el juez que preside la audiencia, Jaffrey R. Levenson, "tiene que ver que este hombre (el abogado de oficio que defendió a Ibar en su momento) estaba física y mentalmente" destruido.
El letrado Kayo Morgan reconoció en la sesión del miércoles pasado que cometió graves errores en la defensa de Ibar en el juicio de 2000, al atravesar un complicado período de su vida por los problemas de su esposa, que era drogadicta, así como por su mala salud y debilidad física y mental.
"Me casé con Pablo para luchar esta cruzada juntos, aunque sé que esta no es la vida ideal para la mayor parte de la gente", dijo Tanya, quien confesó que "no podría dormir o hacer mi vida pensando que no hice lo correcto". Además, "le amo", subrayó.