Dos jóvenes muertos y 50 heridos en una avalancha para ver al Papa en Angola

• La aglomeración se ha producido ante las puertas de un estadio de la capital
• El chico y la chica fallecidos intentaban entrar al recinto para el encuentro con el Papa
• La avalancha se produjo cuando se abrieron las puertas del estadio
• El portavoz vaticano afirma que lo ocurrido les causa "dolor y desconcierto"

Dos jóvenes muertos en una avalancha en Angola

Dos jóvenes han muerto y otros 50 han resultado heridos, diez de ellos de consideración, ,en una avalancha que se produjo a la entrada del estadio da la capital angoleña, Luanda, donde el Papa Benedicto XVI ha celebrado un encuentro con decenas de miles de jóvenes.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha afirmado que lo ocurrido ha causado "dolor y desconcierto" tanto a Benedicto XVI como al séquito papal.

Según ha explicado, el suceso se produjo a la entrada del estadio varias horas antes de que llegara el Papa para el encuentro previsto con decenas de miles de jóvenes.

El jesuita Lombardi ha agregado que no supieron de la desgracia hasta las ocho de la tarde local, dos horas después de que acabara el encuentro del Pontífice con los jóvenes angoleños.

Según ha explicado a Efe la médico de guardia del Hospital Josina Machel, de Luanda, un muchacho y una muchacha, de unos 16 ó 17 años de edad, llegaron al hospital muertos, tras haber sido a arrollados durante una avalancha que se produjo en las puertas del estadio cuando intentaban acceder al recinto.

La doctora ha explicado que otros 40 jóvenes heridos en la avalancha habían sido atendidos y dados de alta y que quedaban diez más ingresados con heridas de cierta consideración en el Hospital.

Un portavoz de la Policía, por su parte, ha señalado a Efe que investiga el suceso y no ha ofrecido otros detalles, al tiempo que se remitía para informaciones más precisas a "una nota oficial que se hará pública en las próximas horas".

Bajo un sol de justicia, Benedicto XVI se ha reunido este sábado en el estadio Dos Coqueiros con los jóvenes angoleños, a los que ha dicho que "el futuro es Dios". Les ha animado a "no temer" al matrimonio o el sacerdocio, al tiempo que atacaba la cultura hedonista e individualista.

Antes del encuentro, en una misa para varios miles de personas, ha pedido a los católicos que combatan la brujería y el espiritismo en África, ofreciendo el Evangelio "a esas gentes desorientadas, que viven en el terror" y que llegan a sacrificar a niños de la calle al considerarlos brujos.

El encuentro con los jóvenes ha acaparado la segunda jornada del Papa en Luanda, donde ya desde el viernes miles de muchachos -muchos llegados desde otros puntos del país y tras más diez horas de viaje en viejos autobuses- recorrieron el centro de la ciudad cantando, bailando y rezando, a la espera de la cita con el Pontífice, de 81 años, que les dijo que reunirse con los jóvenes hace bien a todos.