El Gobierno de EEUU quiere crear una entidad para gestionar los activos tóxicos
- Compraría hipotecas impagadas y títulos de mala calidad para sacarlos del mercado
- Con la crisis de las hipotecas comenzó una fuerte restricción del crédito
- El plan de rescate de 700.000 no ha tenido todavía efectos visibles
- Tras el escándalo de las primas de AIG, el Congreso se muestra remiso a aprobar más ayudas
El Gobierno de EEUU ha dado los últimos toques a un plan para combatir los activos tóxicos que lastran el sistema financiero y podría presentarlo este mismo lunes, según confirma el diario 'The Wall Street Journal'.
Según el diario, el plan incluye la creación de una entidad, que contaría con el respaldo de la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos, una agencia pública, y que tendría como misión la compra y el mantenimiento de esos activos.
Además, el Departamento del Tesoro expandirá un mecanismo de la Reserva Federal, conocido como TALF, para incluir activos tóxicos más antiguos.
Asimismo, el Gobierno planea establecer fondos de inversión de capital mixto público y privado para adquirir activos respaldados por hipotecas, un proyecto que Geithner ya adelantó al presentar un primer bosquejo del plan en febrero.
Acabar con los activos tóxicos
El plan del Departamento del Tesoro tiene como objetivo atajar el problema de los activos tóxicos, valores respaldados por hipotecas impagadas y otros títulos de mala calidad, cuyo coste supera el billón de dólares y lastra a los bancos.
Como resultado, las entidades financieras han restringido enormemente la concesión de crédito, algo que a juicio de los analistas constituye la raíz de los problemas actuales para salir de la crisis económica global.
Con este plan, el Departamento del Tesoro evitaría pedir nuevos fondos al Congreso, que ya aprobó el año pasado un plan de 700.000 millones de dólares para rescatar el sistema financiero, sin que haya surtido grandes efectos visibles.
La falta de voluntad política de conceder nuevos fondos públicos se ha multiplicado esta semana, después de que se conociera que la aseguradora AIG ha concedido pagas extra millonarias a sus ejecutivos pese a haber necesitado una inyección de 170.000 millones de dólares de fondos públicos para poder seguir abierta.
Hasta el momento, para facilitar el flujo de crédito, el Gobierno del presidente Barack Obama ha anunciado un plan para ayudar a los propietarios de viviendas, una iniciativa para facilitar los préstamos a las pequeñas empresas y exámenes a los bancos principales para garantizar que cuentan con las reservas suficientes para hacer frente a la crisis actual si ésta se alarga.