Obama confía en que el plan de rescate reactive el crédito
- Los resultados llevarán tiempo, advierte el Presidente de EE.UU.
- El plan de rescate se completará con mejoras en los organismos reguladores
- Obama señala luces en el mercado inmobiliario
"La buena noticia es que tenemos un nuevo elemento crítico para nuestra recuperación", ha señalado Obama después de que el Tesoro de Estados Unidos haya desvelado los detalles de su plan para limpiar de activos tóxicos el sistema financiero. "Queda mucho camino por recorrer, pero confío mucho en que el equipo económico que hemos formado va a conseguir que funcione".
La idea central del plan es descongelar el crédito utilizanado hasta un billón de dólares para comprar los activos tóxicos en subasta. Eso permite que el contribuyente "no tenga que pagar cualquier precio" para adquirir unos títulos que el mercado no está dispuesto a comprar. El Estado dará una financiación privilegiada a los inversores privados que participen en el rescate.
Obama ha comparecido flanqueado de su secretario del Tesoro, Tim Geithner, y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. Los dos responsables de llevar el plan a buen puerto. El Presidente de Estados Unidos ha calificado el rescate de activos tóxicos como la tercera pata de la recuperación económica. La primera era el plan de estímulo, dotado con 787.000 millones de dólares, y la segunda incluía las medidas para evitar los embargos y estabilizar el mercado inmobiliario.
Luces en el mercado de vivienda y propuestas para el G-20
Obama ha destacado los últimos datos sobre el sector inmobiliario como "luces" en la recuperación económica. Este lunes, la asociación de Agentes Inmobiliarios ha anunciado que la venta de vivienda de segunda mano subió en febrero un 5,1% impulsada por la caída de precios. De hecho, el 45% de las compraventas fueron casas embargadas por impago de sus hipotecas. El dato se suma al de la construcción de vivienda nueva, que repuntó el mes pasado más del 22%.
El Presidente también ha dejado entrever cambios en la regulación del sistema financiero. No ha dado detalles. Los desvelará en la próxima cumbre del G-20, que tendrá lugar el dos de abril en Londres. Entre los cambios, podría estar una Reserva Federal con más poder para supervisar todas las entidades financieras y una extensión de las reglas a los fondos de inversión de alto riesgo.