La ONU denuncia que Israel usó a un niño como escudo humano en Gaza
- Un informe relata diversas violaciones de derechos humanos en la franja
- Un chico de once años fue utilizado como escudo en un barrio de Gaza
- El relator de la ONU para Palestina considera probado que hubo crímenes de guerra
- Acusa a Israel de negación de refugio y de realizar ataques ilegales
- Cree que las violaciones cometidas por Israel son muy superiores a las de Hamás
- Israel acusa a los investigadores de derechos humanos de demonizarle
Los investigadores de Naciones Unidas han denunciado que Israel violó todo tipo de derechos humanos durante su invasión de Gaza, incluyendo objetivos civiles y el uso de un niño como escudo humano.
Así se recoge en un informe de 43 páginas presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que también han pedido urgentemente el fin de las restricciones de Israel a la entrada de ayuda humanitaria y una investigación internacional del conflicto, que finalizó el pasado 18 de enero.
"Objetivos civiles, particularmente los hogares y sus ocupantes, parecen haber sufrido lo peor de los ataques, pero las escuelas y los hospitales también han sido golpeados", detalla en el mismo Radhika Coomaraswamy, la representante especial del secretario general de la ONU para la infancia y los conflictos armados.
Diversas denuncias
Coomaraseamy visitó la región a comienzos de febrero y ha encontrado una larga serie de incidentes que respaldan sus acusaciones.
En uno, relata cómo los soldados israelíes dispararon a un padre tras ordenarle salir de su casa y luego abrieron fuego a la habitación donde se refugiaba el resto de la familia, hiriendo a la madre y a tres hermanos y asesinando a un cuarto.
Pero, sin duda, el incidente más controvertido fue la utilización de un niño de once años como escudo humano , al que ordenaron caminar delante de un grupo de soldados mientras estaban siendo atacados en el barrio de Tel al-Hawa y entrase en los edificios antes que él.
Coomaraswamy acusa también a los soldados israelíes de disparar a los niños palestinos, aplastar con un bulldozer una casa en la que estaba una mujer y un niño y bolmbardear un edificio al que un día antes había dicho que se trasladasen varios civiles.
Israel cree que le 'demonizan'
Las denuncias de esta abogada de Sri Lanka se incluyen en un informe más amplio que analiza qué ocurrió durante la guerra entre Hamás e Israel en temas como la salud, la comida, el alojamiento, la educación, las ejecuciones sumarios o la violencia contra las mujeres.
Este informe ya ha sido criticado por el embajador ante el Consejo de Derechos Humanos, Aharon Leshno Yar, que acusa a Coomaraswamy de "ignorar deliberadamente y aminorar el terrorismo y otras amenazas que sufrimos", así como el uso de escudos humanos por parte de Hamás.
Leshno Yar cree que el documento forma parte de la estrategia del patrón de "demonizar a Israel" que sigue el consejo, donde un bloque informal de naciones musulmanas y africanas, respaldadas por Rusia, China y Cuba tienen una mayoría de facto.
Crímenes de guerra
Sin embargo, más demoledor aún ha sido el informe presentado ante el mismo organismo por parte del relator de la ONU para los territorios ocupados palestinos, Richard Falk, que ha asegurado que hay pruebas de que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza, aunque ha reconocido que el doble estándar que impera en las relaciones internacionales no facilitará que se haga justicia.
En el texto acerca de la reciente operación militar israelí en Gaza -en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su gran mayoría civiles- Falk concluye que el recurso a la fuerza, de la manera en que lo hizo Israel entre el 28 de diciembre y el 18 de enero, no estaba legalmente justificado y fue potencialmente un crimen de guerra. Doble aspecto
El relator destaca dos aspectos para apoyar su opinión: el hecho de que Israel empleó armamento de todo tipo, aviones, armas pesadas e incluso armas prohibidas contra zonas densamente pobladas por civiles, y el cierre de todas las fronteras de la franja para impedir la huida de éstos de las áreas de combate.
Falk considera que si no es posible distinguir entre los objetivos militares y los civiles -y dadas las condiciones de Gaza no lo es- "lanzar ataques de ese tipo es inherentemente ilegal y podría constituir un crimen de guerra de la mayor magnitud bajo la ley internacional".
Además, agrega que "considerando que los ataques iban dirigidos contra áreas densamente pobladas, era en cierto punto inevitable, y desde luego previsible, que hospitales, centros educativos y religiosos y sedes de la ONU fueran alcanzadas por los bombardeos israelíes, y que se registraran numerosas víctimas civiles".
Sobre el segundo elemento, que él llama "negación de refugio" al no permitirse a los civiles huir de Gaza, el experto afirmó que puede tratarse de "un nuevo tipo de crimen contra la humanidad" y recordó que "incluso en Irak, donde EEUU ha cometido muchas cosas, antes de lanzar una ofensiva contra Faluja se permitió a los civiles salir".
En la ofensiva murieron 1.434 palestinos, de los cuáles 235 combatientes y 960 civiles, entre ellos 288 niños y 121 mujeres. Otros 5.303 palestinos fueron heridos, de ellos 1.606 niños y 828 mujeres, pero Falk afirma que los traumas psíquicos son aún mucho mayores.
Más violaciones de Israel
Con estos elementos, el relator propone una investigación por parte de "tres o más respetados expertos en leyes internacionales de derechos humanos y ley criminal internacional", que englobe "todo el espectro de las violaciones cometidas tanto por las fuerzas armadas israelíes como por Hamas".
Sin embargo, destacó, "eso no debe llevar a malas interpretaciones, pues la magnitud de las violaciones cometidas por Israel es muchísimo mayor que las que haya podido cometer Hamas".
Sobre esta organización, ha subrayado que "es indispensable tratarla como a un actor político y no como a un grupo terrorista" para que haya alguna posibilidad de que se logre un arreglo político al conflicto.
Tras ganar los comicios en Gaza, recordó Falk, "Hamas propuso a Israel prolongar el alto el fuego, y lo mantuvo más de un año a pesar de las continuas provocaciones y ataques israelíes".
En ese sentido, el experto desmonta en su informe la tesis ampliamente difundida por Israel de que la ofensiva muestra que durante el periodo de alto el fuego de los meses previos, "en el 79% de los casos de incidentes violentos, era Israel quien rompía el alto el fuego".
Falk cree que en una posible investigación son aplicables las jurisprudencias de los principales tribunales internacionales, como el de la ex Yugoslavia, Ruanda y Corte Penal Internacional.