Enlaces accesibilidad

El Papa abandona África tras la polémica por el uso del preservativo contra el sida

  • En su primer viaje a África, Benedicto XVI ha visitado Camerún y Angola
  • El Papa ha afirmado que el preservativo "no es la solución contra el sida"
  • El Pontífice ha exhortado a las autoridades a prestar ayuda a los refugiados

Por
El Papa abandona Angola

Benedicto XVI ha partido de Luanda, con destino Roma, tras concluir su primer viaje a África, en el que ha visitado Camerún y Angola. Una visita marcada por la polémica sobre el uso del preservativo para frenar la epidemia del sida que en opinión del Pontífice "no es la solución".

El Papa viaja en un avión Boeing B777, de la compañía Alitalia, que tiene previsto aterrizar en el aeropuerto romano de Ciampino a las seis de la tarde, tras recorrer los 5.630 kilómetros que separan ambas capitales.

Antes de subir al avión que le lleva de regreso al Vaticano, Benedicto XVI afirmó que se va "triste" por el sufrimiento que ha visto en África, pero "contento" por haber conocido a un continente "valeroso y decidido a renacer".

"A pesar de las resistencias y los obstáculos, este pueblo pretende edificar su futuro por senderos de perdón, justicia y solidaridad", manifestó el Papa, que pidió al presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, que la preocupación por los necesitados sea el norte de los gobernantes.

El Obispo de Roma pidió que se proteja y ayude a los refugiados y desplazados, "que vagan a la espera de regresar a su casa".

En su alocución en el aeropuerto, Dos Santos recordó a las dos adolescentes muertas en una avalancha humana el sábado en Luanda, cuando trataban de entrar a un estadio para un encuentro de los jóvenes con el Papa y envió un mensaje de condolencia a sus familias

En el acto más multitudinario del viaje, más de un millón de personas acudieron el domingo la misa que el Pontífice ofició en Luanda,  en la que dijo que las guerras, la rivalidad étnica, la corrupción y el aborto ensombrecen a África, y exhortó al continente a liberarse de esos males y crear un futuro de reconciliación, justicia y paz.

Decenas de miles de personas aclamaron al Papa desde la Nunciatura, donde ha tenido su residencia los últimos cuatro días, hasta el aeropuerto, en una jornada declarada festiva por la mañana por las autoridades para que los luandeses despidieran al Pontífice.